Tras coleccionar una buena cantidad de ex rollos, líos, ligues o llámalo “x” te empiezas a plantear qué falla. Disecciones recuerdos, momentos y conversaciones para tratar de comprender dónde está el error, asumiendo si no es toda, parte de la culpa de que eso haya tocado su fin. Porque seamos honestos, por ti la cosa hubiese seguido adelante. A lo mejor no hasta el momento boda, pero sí alargarlo un poquito más. Por eso de encariñarse con la piedra que tropiezas una y otra vez…

Ninguna mujer es suficiente para un hombre que no está preparado 1

En la mayoría de ámbitos de la vida, cuanta más experiencia obtengas mejor. Pero en el tema relaciones amorosas habría que hacer un alto al fuego y replantearse si eso es verdaderamente así.

Después de varias decepciones, tomas una postura crítica y suspicaz, creándote una coraza con la que te creerás invencible al dolor. Sin embargo, nada de esto te asegurará un buen resultado en la quiniela del amor.

Porque por muy estudiados que estén todos y cada uno de tus movimientos con el nuevo candidato, siempre quedará algo fuera de tu control. Y es que no puedes pretender que la otra persona lleve el ritmo de la relación a la velocidad que tú desees. Los sentimientos son libres y eso es algo totalmente respetable pero esto no quita que tú dejes que alguien a quien estás tratando como prioridad te tenga como una opción.

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Deja de darle 1000 vueltas a todo, analiza lo que realmente tienes delante y no lo que parte de tu imaginación. Da igual que escojas el mejor modelito de tu armario para impresionarle, no fantasees sobre la conversación antes de llegar a tu cita. Y aunque suene pesimista, tampoco servirá de mucho que salgas de tu encuentro con la sensación de haber dado la mejor versión de ti misma y que parezca que por fin todo parezca a encajar.

Y es que la mayoría de las mujeres, voluntaria o involuntariamente tendemos a pensar en un posible futuro. Por mucho que ellos dejen claras sus intenciones (en el mejor de los casos) tendemos al masoquismo, no somos felices sin un poco de drama en nuestra vida. Porque sí, es cierto que existe ese pequeño porcentaje (basado en hechos reales) que prueba que en algunos casos ese chico que va de independiente, cambie de la noche a la mañana y se dé cuenta de lo que tiene delante. Pero lo sentimos, ese repentino cambio de actitud no está en tu mano. Acuérdate de la repetida frase que reza “si tiene que pasar pasará” o aquella similar que dice “si tiene que ser para ti, lo será”.

Ninguna mujer es suficiente para un hombre que no está preparado 3No desesperes, pasarán por tu vida chicos de lo más variopintos. Desde aquellos que no están preparados para tener novia (perdón tenerte a ti como novia), el tirita (aquel que te utiliza para olvidar a su exnovia), el que te llama solo los fines de semana de madrugada o los que desaparecen un día de repente y al mes vuelven a aparecer cuando ya han aclarado sus ideas.

Todos ellos harán de ti la persona que ahora eres, y aprenderás que no hay un camino hacia el éxito, que no importa cuándo sea el primer beso, tampoco importa si el número de veces que le escribes a la semana es mucho superior que el número de veces que te escribe a ti, no importa quien dijo el primer te quiero, no importa cuánto tiempo esperes a acostarte con él. El que de verdad te quiera, lo hará sin condiciones ni cláusulas de ningún tipo.

Deja de martirizarte, responsabilizarte y machacarte por lo que hiciste y por lo que no. Olvídate de medir todos tus movimientos  con el metro de lo correcto y mídel con el metro de lo que te apetece, porque si no tiene que funcionar no funcionará igual hayas actuado de una forma u otra. Al fin y al cabo, ninguna mujeNinguna mujer es suficiente para un hombre que no está preparado 4r será suficiente para un hombre que no esté preparado.

Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es adoptar su misma actitud, vive el momento, disfruta, diviértete y dale el espacio justo en tu vida. Sin reproches. No gastes energías en hacer de esa persona tu pareja, inviértela en tu propia felicidad y satisfacción. Porque al final la gente más feliz es aquella que no espera nada de nadie.