Hay muchas formas de pintar la casa, de pintar las paredes o lugares u objetos. Ya te explicamos en otra ocasión cómo se pintaba una pared dándote consejos así que hoy hemos pensado en acercarte una técnica especial para pintar y solo utilizando una esponja.
El uso de esponja como utensilio para pintar es un método más bien casero aunque muchos profesionales lo pueden utilizar. Consiste en aplicar la pintura mediante una esponja de tal manera que la pared queda pintada no uniformemente sino dispareja. Como hay varios tipos de esponjas puedes obtener distintas formas de aplicación de la pintura.
A la hora de utilizar la esponja ten en cuenta no cargarla demasiado y no pasarla por la pared sino aplicarla y levantarla en el mismo sitio. De esa forma evitarás que se manche donde no debe ni que quede mal, algo que seguro no te gustaría. El uso de este objeto, la esponja para pintar, se suele usar como si fuera un estampado, es decir, aplicas primero una base, normalmente en un color más claro u oscuro que el que se va a utilizar con la esponja. Por ejemplo, aplicas una base en azul cielo y con la esponja aplicas azul fuerte. Ya verás que el resultado te encantará.
Eso sí, la esponja debes usarla solo por una vez, es posible que no te sirva después, aunque la laves, porque la pintura suele manchar mucho y, salvo que uses la misma pintura, no podrás usarla con otros. Tampoco es recomendable usar una esponja muy gastada porque coge más pintura.