Cuando se inflama el borde del párpado, en concreto la glándula sebácea, aparece un orzuelo abultado y rojizo que es similar a un grano. Los orzuelos son muy molestos y dolorosos sobre todo porque resultan incómodos para mover con normalidad el ojo. Si eres propenso a que te salgan orzuelos y quieres conocer algunos remedios caseros te recomendamos que leas este artículo.

Antes de comenzar a explicar los remedios debes saber que si te aparecen orzuelos con bastante continuidad es recomendable que acudas a tu médico de cabecera porque puede deberse a alguna causa importante que no debes descuidar. A veces ocurre que una persona tiene las defensas muy bajas y uno de los síntomas son los orzuelos. Siempre es conveniente realizar una revisión y análisis para descartar posibles enfermedades.

Como los orzuelos son muy contagiosos te recomendamos que utilices toallas sólo para ti y que no las compartas con otros familiares. Lo ideal es que te limpies el ojo con toallitas desechables. Sobre todo no aprietes el orzuelo ni trates de extirparlo porque se puede agravar todavía más la inflamación.

El primer remedio casero que te aconsejamos es que utilices bolsas de manzanilla o té para aliviar la inflamación. Prepara la infusión en casa y déjala reposar hasta que esté tibia. Luego coge las bolsas y colócatelas sobre los ojos al menos durante diez minutos, mientras puedes tumbarte en la cama y relajarte. Estas infusiones tienen un gran poder antiséptico y antiinflamatorio que hará que el bulto se reduzca.

Las abuelas también han sabido transmitir de generación en generación sus propios remedios. Uno de ellos es buscar un objeto de oro o una llave y frotarlo en el orzuelo para que éste se vaya. Otra variante es la de calentar una cuchara y cuando no esté muy caliente frotarla del mismo modo.

Por último, otro buen remedio es aplicar en el orzuelo compresas húmedas en agua caliente para aliviar el hinchazón.