Una de las cosas que se hace muy presente durante el embarazo para algunas personas es la escarlatina en el embarazo, que se da por un tipo de bacteria. En muchos casos, esta enfermedad afecta al niño, pero un adulto también puede contagiarse de ella, aunque es una forma mucho más leve.
No es una enfermedad peligrosa y en la mayoría de los casos se puede controlar por medio de antibióticos, aunque si alguien está embarazada no debe acercarse a alguien que la tenga.
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Síntomas de escarlatina en el embarazo
- Dolor en la garganta
- Los ganglios se inflaman
- Da fiebre
- Salen erupciones rojas por todo el cuerpo en forma de alergia.
Si tienes alguno de esos síntomas durante el embarazo pero no los tratas, con el paso del tiempo lo único que conseguirás es tener problemas mucho más serios e incluso puede llegar a un caso de meningitis.
Como ves los síntomas son muy parecidos a la faringitis, y muchas veces, la enfermedad queda camuflada.
Cuando una mujer está embarazada y se contagia, el problema no llega directamente al feto, pero la madre si sufre una especie de fiebre muy fuerte con resfriado van empeorando. En caso de que la madre no controle la fiebre, le puede dar mucho problemas en el embarazo.
El tratamiento para la escarlatina en el embarazo
En los tratamientos para la escarlatina en el embarazo normalmente se tratan con antibióticos que se deben tomar por tres días completos. Una vez que la persona esté curada desaparecerán los síntomas, pero las marcas en la piel seguirán presentes durante unas semanas. A medida que se van curando, es normal que la piel se vaya secando y haya zonas en las que se encuentre la piel escamosa.
Para este último caso, se recomienda usar una crema hidratante y si la piel empeora, acudir a un dermatólogo.