Los tatuajes étnicos estuvieron muy de moda en los noventa. Muchos músicos famosos los adoptaron y tras ellos fueron muchas las personas que se tatuaron pequeños o grandes motivos étnicos en la piel. Hoy, las modas son otras muy distintas y este tipo de dibujos, a menudo excesivamente básicos, ya no se llevan.

Sin embargo, hay un tipo de tatuaje étnico que sigue estando de moda, pero se trata de uno mucho más elaborado y trabajado, como por ejemplo el tatuaje maorí. En los tatuajes maoríes significado y tradición van de la mano y por eso es bueno saber un poco de su historia antes de ponerse en la piel un dibujo solo por su belleza estética.

Por eso debemos comenzar sabiendo quiénes son los maoríes, el pueblo indígena de Nueva Zelanda con raíces en la Polinesia. Sus tatuajes, como sucede con la mayoría de los pueblos indígenas, tiene una base cultural muy fuerte, con un significado religioso bastante evidente.

Tabla de contenidos

¿Cómo son los auténticos tatuajes maoríes?

Los maoríes no tienen máquinas para tatuarse al estilo occidental, así que realizan sus dibujos usando hueso. Esto hace que en lugar de líneas dibujadas sobre la piel se creen escarificaciones. La piel se estría aparece una cicatriz, un relieve, sobre el que va la tinta.

Cuando alguien pide un tatuaje maorí, generalmente obvia esto y se decide por un diseño maorí, pero tatuado al estilo occidental. Pocos tatuadores trabajan las escarificaciones debido a que es muy difícil predecir como se va a quedar una cicatriz en la piel y, dependiendo de cada persona, el resultado puede ser muy diferente, incluso causando borrones en la tinta.

¿Qué significan sus dibujos?

Los maoríes llaman a su tatuaje Tao Moko y lo consideran algo muy personal. No se hace con fines estéticos y no hay dos tatuajes iguales. La persona debe de abrirse al artista que va a trabajar sobre su cuerpo y contarle su historia. Esta, será la inspiración que servirá al tatuador para crear el dibujo. El tatuador tiene un gran estatus social y se considera una profesión sagrada.

Dado que la sangre es sagrada y al tatuar se derrama sangre, los maoríes piensan que hay que solicitar el permiso de los dioses antes de hacerse un tatuaje, por lo que celebran un pequeño ritual antes de comenzar a dibujar su piel.

Hombres y mujeres se decoran diferentes partes del cuerpo. Los hombres suelen tatuarse toda la cara, las mujeres solo la zona de la barbilla y de la nariz. En el cuerpo ellos optan por la espalda y glúteos y las mujeres por el cuello y los brazos.  Hay que tener en cuenta que no todo el mundo puede permitirse un tatuaje, por eso son un símbolo de estatus social y de poder.

Algunos de los símbolos más famosos son el de la hoja (Koru), que simboliza un nuevo comienzo; el del sol, que representa el liderazgo; el Hei Tiki, que es un símbolo de la buena suerte; el anzuelo (Manaia) que es un símbolo protector y de proveer de alimentos; las estrellas, símbolo del amor hacia la familia; las conchas, que representan la riqueza material o el océano, que simboliza el más allá. También son frecuentes los dibujos que representan a animales. En este caso se elegía un animal al que se le atribuían culturalmente las cualidades que esa persona tenía. Por ejemplo, alguien tranquilo se tatuaría una tortuga y una persona famosa por su fuerza, una ballena.