Hay que reconocerlo: Decorar mesas es todo un arte e incluso un hobbie, para los apasionados de la decoración de interiores. A lo largo de los 365 días del año existen multitud de ocasiones en las que somos anfitriones de eventos, ya se trate de cumpleaños, bodas, bautizos o comuniones, cenas más formales o, simplemente, cenas tranquilas y amenas para disfrutar con amigos íntimos o familiares. Celebraciones que queremos organizar a nuestro gusto, con estilo y detalles inolvidables.

Decorar mesas no es nada complicado. Sólo se requiere creatividad y habilidad para combinar los elementos que formarán parte de la decoración y sus colores. Para ello te será muy útil conocer el círculo cromático, las armonías de colores y los colores opuestos.

Algunos de estos elementos puedes realizarlos tú misma, como los centros de mesa, pero nos enfocaremos en las combinaciones de colores y los ambientes, teniendo en cuenta la vajilla, cristalería, cubertería, manteles, textiles y otros elementos decorativos (cuubremanteles, portavelas, cintas) para conseguir la decoración perfecta de una celebración. 

Como ves, el primer factor a tener en cuenta para decorar mesas es el ambiente que deseamos lograr, para que tanto los anfitriones como los invitados se sientan cómodos. Lógicamente, la elección del ambiente depende del tipo de celebración, de si es una comida o una cena, de los asistentes o, incluso, de la época del año. Por poner algunos ejemplos, una cena de verano en un jardín no es igual que una cena pre-navideña. Una cena íntima con un número reducido de amigos no es igual que una cena de celebración con invitados diversos.

Pero si hay una norma que nunca debemos olvidar es que,  independientemente del tipo de ambiente que elijamos, la calidez siempre es bienvenida. Un ambiente cálido invita a la conversación, a la confianza y a establecer lazos de amistad, algo muy a tener en cuenta si organizamos una celebración en la que los invitados no se conocen entre si.

Algunas ideas para decorar mesas

En celebraciones de día o tarde en exteriores, como terrazas o jardines, los colores pastel y brillantes cálidos son perfectos, porque aumentan la luminosidad natural. Para conocer los colores cálidos y fríos puedes guiarte con la combinación de colores para interiores a la que dedicamos varios posts.

En caso de que el evento se prolongue hasta que llegue la noche, una buena idea es añadir portavelas  que puedan encenderse cuando oscurece  o candelabros, si hay cristales que protejan del viento, como en la imagen superior, en la que se combinan manteles fucsias con cubremanteles más claros, candelabros de cristal y vasos tulipa de color ciruela uno o dos tonos más oscuros que los cubremanteles.

Si organizamos una cena formal de noche, sea en interior o exterior, los colores fríos intensos, siempre son muy elegantes y contrastan perfectamente con la vajilla, cubertería y cristalería. En interiores puedes iluminar la mesa con portavelas de copa, flores blancas que aumenten la luminosidad de las velas e, igualmente, jugar con el color de la cristalería, en este caso uno o dos tonos más claros, como se ve en la imagen.

En este otro ejemplo, los detalles de los platos son de un tono azul más claro que el mantel, del mismo color que los portavelas. Para agregar luminosidad, las sillas y los jarrones son blancos y los centros de flores combinan amarillo y blanco.

En las cenas de interior, también pueden predominar los colores neutros como blancos, grises o cremas. En estas imágenes la mantelería es de lino gris y para romper la monotonía del color neutro predominante, se ha jugado con el verde

En cenas más informales, podemos optar por colores cálidos intensos ¡Fíjate en estos ambientes étnicos! En el primero se combinan rosas, fucsias y granates. En el segundo, un mantel de color neutro con cintas y portavelas naranjas y cristalería en color rubí.

El secreto del arte de decorar mesas como ves es jugar con los colores, los elementos que componen la mesa, los complementos decorativos y la iluminación, para conseguir el ambiente que deseamos, dependiendo del tipo de celebración.