Cuando era niña, nunca sentí la diferencia entre mi cuerpo y mi energía, mira lo que digo mi cuerpo y mi energía, son dos cosas muy grandes que van reunidas, pero son separadas, a medida que crecía sí sentía la diferencia, mi cuerpo era más lento que mi energía, nunca estaba enferma pero nunca me sentía optima, no era un tema de mi energía, era mi cuerpo que funcionaba más lento, cuando tuve un paro cardio-respiratorio tenía apenas 23 años y fue por alergia…. Si por alergia, iba al médico y me decían estas bien y no sé qué pasa, iba a otro médico y nada, otro y nada, una vez en el centro chileno de cardiología me estaba ahogando y el médico me decía pero si no tienes nada, salí del lugar y volvía a respirar después de mucho rato y dolor del pecho, un día fui a un centro espirita donde atendía una médium, me dijo pero si tienes alergia al aire acondicionado como ninguno de estos médicos se dio cuenta, claro cada vez que era invierno me quedaba sin respirar y sentía que mi cuerpo se detenía, pero yo no, que hago ahora le pregunte, si en todos lados hay aire, tu problema es el aire caliente y eso será eterno, agua fría con limón y antialérgico no mas niña y ejercicios respiratorios, hasta el día de hoy cada vez que llega el invierno y en un auto prenden el aire caliente, siento que desaparecen mis fuerzas y mi pecho deja de funcionar, lo peor es que la gente no me cree y lo hacen igual.

Luego de grande pase por un episodio increíble, estaba un día normal de mucho calor y sentí que me desenchufaron, mi cuerpo no me respondía, me sentía prisionera, que pasa, que onda, estaba con un pololo que gracias a dios era un hombre mayor, me oriento un poco y se preocupo muchísimo, luego se contacto con un amigo que era cardiólogo, mientras yo partí de regreso a mi oficina plena hora de calor 4 de la tarde y al bajarme del metro otra vez, no fui capaz de subir las escaleras, tuve que llamar una colega para que me socorriera, me bajo a buscar y yo apenas subí las escalas, al llegar arriba recordé que mi mamá me había dicho que si algún día me sentía mal que fuera a una farmacia a tomarme la presión, seria ese el momento?, creí  que si y había una a unos metros de ahí, ayúdame a llegar le dije a mi colega, al caminar fui recuperando un poco el control del cuerpo, al tomarme la presión dio 29/9, la señora me miro y me dijo tiene que ir de urgencia a ver un cardiólogo, ya!!!!! le dije y me fui a refugiar mientras a mi oficina, cada vez me sentía peor, me latía la cabeza, sentía que se me saldrían los ojos, tome mi agenda y comencé a llamar a amigos que trabajaran cerca y anduvieran en auto, mala pata mía ninguno andaba en auto ese día, recordé un taxista que siempre tomaba para ir a eventos, lo llame y le dije, por favor ven a buscarme, hazte cargo de mí, mi dirección es esta y entrégame a mis papas si me pasa algo en el traslado, él llego me despedí de mí jefe y me fuí, mi pololo me hablo por teléfono todo el rato el cardiólogo amigo le dio unas indicaciones y al llegar a mi casa no había nadie, plop, bueno hice todo lo que me indico me acoste con la pieza oscura, tome agua con limón y sin radio ni tv, al día siguiente fuí al cardiólogo ya tenia 22/9, me dio ya no recuerdo que, me hizo mil exámenes y nada se veía mal, me nivele como a la semana, día a día bajaba un poco la presión, no tuve explicación a lo sucedido, pero me recupere, al volver a la oficina me entere de la otra versión, y re plop, mi jefe se había molestado porque dice que cuando salí, le hable puras incoherencias y él pensó que yo lo estaba agarrando pal weveo como se dice en buen chileno, después de un mes llame para un evento al taxi y me dice menos mal que se mejoro, pucha que pase susto con usted…. Queeee como que paso susto?? Le pregunte, si pues como usted me dijo que me hiciera cargo, mientras usted hablaba por teléfono derrepente comenzó a hablar puras incoherencias y me asuste, partí  camino a la posta central, luego se recupero y volvió a hablar normal y por eso volví  a tomar rumbo a sus casa, ahí comprendí  porque su pololo nunca le corto el teléfono mientras iba en camino a su casa, de verdad, jamás me di cuenta de haber hablado mal…

Bueno esta vez no fue alergia, fue la presión, hoy soy hipertensa luego de mi tercer evento, ese fue más fuerte…..

Luego de mucha tensión laboral y familiar pasado el año nuevo me comenzó un dolor en el pecho, no podía respirar, comencé a respirar más tranquila, pero después sentía como un golpe con palo en el brazo izquierdo y no lo podía mover, me sentí tan mal, ya tenia marido y una pequeña hija  chica, “NO” podía pasarme nada, fui corriendo la acoste como pude y con mucho dolor,  la prepare y me sente en el suelo, el dolor era cada vez mas intenso, me puse a llorar de dolor y sentía que los ojos se me salian, me quedo como con fuego, me ardían, esto continuaba y no paraba, menos mal estábamos en casa de mis padres, con mi marido teníamos problemas por lo que le pregunte muy sutilmente,” eres capaz de quedarte un rato con tu hija me imagino”, el todo suave me respondió,” claro que si po que te creí”, fui a la pieza de  mis padres y los desperté era ya muy tarde, me pueden llevar a la posta, me siento mal, se levantaron inmediatamente y salimos, obvio que a mi marido no le dije nada, me hicieron de todo me vieron y me dijeron es ataque de pánico…. Si, si si, le dije a la doctora muy jovencita, ya deme algo y deme de alta, “pero”, me dijo se tiene que controlar en el consultorio la presión y el colesterol…. Uuuu eso me sono a alerta, en el banco donde trabajaba,  me habían hecho un examen hacia unos 5  meses y me había salido super alto el colesterol y no pesque, bueno ya en casa más tranquila y aun con dolor me duro un par de días la molestia y comencé con licencia fui al médico….. señorita usted dejo de ser una lolita, ya encaminada a los 50 años paso a ser una hipertensa….

Tuve que renunciar a mi trabajo y dedicarme solo a mi hija y trabajos esporádicos desde mi hogar, mi cuerpo y mi energía ahora están un poco más equilibradas, ambas están lentas, ahora es la cabeza sola la que funciona más rápido.

Claudia Parada

Santiago de Chile.

2016