En las casas, cuando se tienen varios cuartos de baño, se pueden tener dos tipos de baños, uno con bañera y otro con un plato de ducha considerándose que el de bañera es un baño más completo que el del plato de ducha (también es posible que lo sea porque tenga más capacidad o más accesorios).

Ventajas e inconvenientes

Pero, ¿qué ventajas e inconvenientes se dan en las bañeras y duchas? Pues lo cierto es que hay varias y no todas las personas pueden considerar tener los dos tipos así que conviene saber qué sería lo que mejor le iría para cada caso.

La bañera: ideal para niños pequeños

En general, las bañeras son ideales para los niños pequeños o las personas jóvenes. En ellas se puede disfrutar mucho más de un baño y, al ser amplia, permite no sentirse tan agobiada de estar en un espacio cerrado (aunque esto se puede solucionar con un plato de ducha más amplio).

Para las personas mayores puede llegar a ser un problema debido a la falta de movilidad que tienen estos. Imagina el caso de un hombre o una mujer mayor con problemas de movilidad que ha de levantar la pierna, casi hasta la barriga, para poder entrar en la bañera, y a eso le unimos que tiene que mantener el equilibrio en una zona resbaladiza en un solo pie mientras hace fuerzas para introducir el otro que también ha de flexionar.

Así, las ventajas e inconvenientes son los siguientes:

Ventajas de una bañera

  • Puedes llenarla y tomar un baño relajante solo o en pareja (si la bañera lo permite).

  • El baño es más gratificante y amplio con lo que pasas más tiempo en él y disfrutas del baño.

  • Puedes bañar a los niños con el aliciente de que estén sentados y tranquilos, así no se desesperan porque tardes en bañarlos.

Ventajas de una ducha

  • Se gasta menos agua.

  • Estás en la ducha menos tiempo porque sientes que no puedes tardar mucho.

  • No tienes problemas para entrar o salir y es ideal para personas mayores.

Inconvenientes de una bañera

  • Puede ser difícil para una persona con problemas de articulaciones entrar o salir de ella.

  • Tienes más peligro de resbalar de la bañera o de tener golpes en las piernas.

  • Se gasta más agua si la llenas.

  • Al ser una superficie mayor puedes necesitar más tiempo para que se caliente y por tanto gastar más agua caliente.

  • Se tarda más en limpiar.

Inconvenientes de una ducha

  • Es un espacio más pequeño y puedes agobiarte de estar dentro de la misma.

  • A veces el espacio tan pequeño hace que te golpees con lo que hay a tu alrededor.

  • Puede haber más fugas de agua del plato de ducha al suelo del baño.

  • Si no se tiene cuidado también puedes resbalar del mismo aunque los golpes son menores (salvo que haya objetos alrededor que agraven el peligro).

Por todo esto es muy probable que te decantes por una bañera o una ducha. Por supuesto, lo más importante es saber el espacio que tienes para poder colocar uno u otro.