Una de las señales que perduran en el tiempo en el cuerpo tanto de una mujer como de un hombre son las estrías. Éstas aparecen cuando se somete al cuerpo a engordar y amelgar mucho en poco tiempo y son muy frecuentes en las mujeres embarazadas ya que la piel debe ceder bastante.
Lo mejor para las estrías es evitar su aparición y la única manera de hacerlo es mantener la piel bastante hidratada con una buena crema, pero cuando aún así aparecen, los primeros signos son unas estrías de color rojo que con el tiempo se vuelven de color blanco y son más difíciles de eliminar.
En las clínicas de estética os propondrán un sinfín de tratamientos para su eliminación que consiste en regenerar el tejido desde dentro a través de láser y máquinas especiales. Pero estos son largos y caros, además, no siempre son efectivos.
Os proponemos una técnica más casera que ayuda a la regeneración de estas estrías, es decir, lo que hay que hacer es regenerar las células muertas de la piel. Para ello debemos aplicar una crema exfoliante que se hace a base de harina de maíz, avena, germen de trigo y agua, debes hacer bien la mezcla y aplicar sobre el tejido dañado con una esponja suave, después eliminar con agua y secar bien la piel.
A continuación estimula la piel con un masaje de rosa mosqueta, el masaje debe ir en dirección contraria en la que crecen las estrías, por ejemplo, si tus estrías son horizontales el movimiento del masaje debe ser vertical o viceversa.
Por último para terminara con este tratamiento, aplica una máscara de miel de abeja que debes dejar actuar durante unos 5 minutos, después pues quitar con agua. Este tratamiento lo puedes efectuar todos los días, ya verás como en poco tiempo ves los resultados.