Todos hemos escuchado hablar de la Tasa Google, un nuevo impuesto con el que el gobierno prevé recaudar nada menos que 968 millones de euros anuales. Pero lo cierto es que la mayoría no tenemos mucha idea de qué es en realidad la Tasa Google y cómo nos puede influir a nosotros.
Para salir de dudas, vamos a desgranar este tema y tratar de aclarar, de forma comprensible, qué es la Tasa Google y cómo puede llegar a repercutirnos.
¿Qué es la Tasa Google?
La Tasa Google se define como un impuesto que afecta a determinados servicios digitales. Grava con un 3% los ingresos derivados de servicios de publicidad en línea, intermediación en línea y transmisión de datos.
Dicho así, puede sonar a chino para muchas personas, pero vamos a tratar de aclararlo un poco más. El gobierno parte de la base de que los impuestos, tal y como se han entendido hasta este momento, gravan las actividades que se producen de forma física en un país. Pero no tienen en cuenta cómo se ha transformado en mundo en los últimos años.
Muchas grandes empresas tecnológicas están generando ingresos en nuestro país, es el caso de Google, pero no pagan impuestos en España o prácticamente no los pagan porque su base física no está aquí. Una de las formas de generar ganancias es con la publicidad. Cuando realizamos unas búsqueda en Google todos los resultados que aparecen en primer lugar son anuncios de pago. Y esos establecimientos pagan a Google por estar allí. Cada vez que los pinchamos, Google genera beneficios.
¿Es justo que el dinero que se genera en nuestro país acabe en las arcas de otros países o ni siquiera se grave porque se tributa en un paraíso fiscal? El gobierno entiende que no y que había que buscar una forma para obligar a estas grandes empresas tecnológicas a pagar en España por los beneficios que obtienen en España. Es decir, el dinero que se generaría, en el ejemplo usado anteriormente, cada vez que un usuario de Google en España pincha en un enlace de publicidad.
¿A qué empresas afecta la Tasa Google?
Aunque se ha conocido bajo el nombre de Tasa Google, realmente afecta a otras muchas empresas y no solo al famoso buscador. De hecho, grava las siguientes prestaciones de servicios:
-La publicidad en línea en cualquier interfaz digital que esté dirigida a los usuarios. Es el caso del ejemplo que hemos mencionado.
-La puesta a disposición de interfaces que permitan a usuarios localizar e interactuar con otros usuarios. El mejor ejemplo de esto sería Facebook, una plataforma que permite que los usuarios contacten entre sí e interactúen. Pero que a la vez está generando pingües beneficios gracias a la publicidad.
-La puesta en marca de interfaces digitales similares a la anterior, pero que se dedican a la entrega de bienes o prestaciones de otros servicios similares. Sería el caso de las grandes plataformas de ventas como Amazon.
-También se grava la transmisión de datos (en venta o en cesión) recopilados de los usuarios que han realizado las actividades anteriormente citadas. Es decir, si los usuarios ceden sus datos para que las plataformas los puedan vender a terceros, esta venta también estaría gravada con la Tasa Google.
¿Cuando entra en vigor la Tasa Google?
La Tasa Google entra en vigor en enero del 2021 y supone un gravamen del 3% en los ingresos generados por las actividades antes mencionadas. En principio, no debería de afectar al consumidor final pero ya hay quién está preocupado por un posible aumento de los precios por parte de las compañías o de cobro por servicios hasta ahora gratuitos para compensar esta pérdida en sus ingresos.