La mejor solución anti envejecimiento, anti manchas y la mejor prevención ante diversas patologías de la piel es un buen protector solar. Lucir un bonito bronceado no es estéticamente agradable, pero también implica proteger la salud de nuestra piel, por ello, siempre elijo protectores solares que me aporten confianza, normalmente de farmacia. El protector solar Bioderma Photoderm Bronz, también conocida como Photoderm Bruma Solar Invisible, está disponible con factor de protección 30 o 50 y su formato es en spray. También encontrarás el formato líquido en la línea Photoderm Bronz, un nuevo concepto de generación del bronceado gracias a un estimulador de la melanina, que consigue un bronceado natural más intenso, uniforme y duradero.

Os cuento más detalles sobre el producto y, a continuación, mi experiencia.

La alta eficacia anti-UVB y anti-UVA «extrême» de  Bioderma Photoderm Bronz  protegen de los daños del sol y luchan contra el envejecimiento prematuro de la piel. Está indicado para todas aquellas personas con piel sensible que buscan una protección segura contra los daños del sol y, al mismo tiempo, desean broncearse más fácilmente o intensificar y mejorar su bronceado.

Bioderma Photoderm Bronz se puede utilizar en rostro y cuerpo y, aquí tenéis mi experiencia: En primer lugar, sorprende por su fácil aplicación, ya que se distribuye por la piel fácilmente. Ya sabéis que el formato spray no es fácil de encontrar en las cremas o aceites solares con alta protección, obligándonos a comprar protectores solares fluidos o esas untuosas cremas que te dejan la piel blanca o que cuesta aplicarlas,  por lo que esta «Bruma solar» es todo un hallazgo.

Y no sólo se aplica muy fácilmente sino que aporta una sensación de hidratación, dejando la piel satinada.

Lo mejor es que esa sensación de hidratación no es nada grasa. Además, Bioderma Photoderm Bronz es resistente al agua y fotoestable, lo que traducido significa que la radiación solar no afecta su eficacia, como ocurre con otras cremas y aceites solares. Es decir, que mantiene la protección sin que la composición de su filtro solar varíe aunque, eso sí, al igual que otros protectores es recomendable aplicársela varias veces, dependiendo del tiempo que estés bajo el sol. Otro detalle que nos ha conquistado es que no es comedogénica, por lo que no provoca ni agrava el acné.

El formato de 200 ml cunde muchísimo y, para las primeras exposiciones solares, puedes utilizar  Bioderma Photoderm Bronz con factor de protección 50 y pasar después al de protección 30. O puedes optar por el formato fluido,  aunque por sus 40 ml está más indicado para el rostro. Este formato también está disponible con factor de protección 50 y 30.

El precio de Bioderma Photoderm Bronz spf 5o  en spray es de 19,90 euros y el de protección 30 es de 16,90 euros. En la web de Bioderma encontrarás una información muy completa sobre todas sus líneas de productos solares.

¿Qué tal vuestras experiencias con los protectores solares de las distintas líneas de Bioderma?