Las pizzas vuelven locos a los más pequeños y son un plato más equilibrado de lo que parece. Su preparación es fácil por lo que podemos prepararlas sin complicarnos demasiado y sin necesidad de tener que recurrir a los consabidos platos congelados.
Ingredientes:
Para la masa
500 gr. harina
25 gr. levadura de panadero
2 cucharadas de aceite
1/2 cucharada de sal
250 ml. agua tibia
Para el relleno
300 gr. queso mozzarella rallado
100 gr. tomate triturado
Hojas de albahaca
Preparación:
Precalentar el horno a 240ºC. Disolver la levadura en el agua tibia junto con la sal u el aceite. Viértelo sobre la harina y mézclalo hasta formar una boloa.
Amásala unos minutos, haz cuatro bolas y tápalas con un paño. Cuando hayan doblado su volumen, estíralas sobre una superficie enharinada.
Unta las bases con el tomate, espolvorea el queso y las hojas de albahaca por encima y hornéalas hasta que esten doradas.