Las papilas gustativas inflamadas no solo son incómodas y dolorosas, también nos impiden disfrutar bien del sabor de los alimentos. Son muchas las causas que pueden causar una inflamación más o menos grave en estas pequeñas papilas y vamos a ver cuáles son las principales razones.
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Papilas gustativas inflamadas por pequeños accidentes
La lengua está en contacto directo con los dientes y no son pocas las veces que, por accidente, acabamos mordiéndonos en la lengua y no precisamente de forma simbólica. Una mordedura en la lengua puede hacer que esta llegue a sangrar y que se inflame pero, salvo casos muy concretos, lo normal es que en unos pocos días todo vuelva a la normalidad.
La lengua es también la primera receptora de los alimentos, por eso es frecuente quemarse cuando no calculamos bien la temperatura de algo que nos metemos en la boca. Una quemadura en la lengua puede causar una inflamación que remite por sí sola a los pocos días.
Aunque estos accidentes no son, en la mayoría de los casos graves, sí resultan molestos porque una pequeña herida en la legua se siente como algo más grande e incomoda al comer, al beber y también al hablar. Por eso, en la farmacia hay diferentes productos sin receta que pueden ayudar porque tiene un ligero efecto anestésico y aceleran la cicatrización.
Si la herida tarda en curar o es demasiado grande, entonces habrá que acudir al médico de familia para que valore otras soluciones.
Papilas gustativas inflamadas por exposición a tóxicos
El ejemplo más claro en este sentido es el del tabaco. Un fumador está introduciendo en su boca humo cargado de sustancias tóxicas varias veces al día. Al cabo del tiempo, la lengua puede acabar resintiéndose y dando problemas como pueden ser inflamaciones o incluso heridas.
Es un problema mucho más serio de lo que parece y bastante habitual. Muchos fumadores habituales acaban perdiendo el sentido del gusto, pero cuando comienzan a aparecer lesiones en la lengua hay que acudir inmediatamente al médico por el riesgo del cáncer, siempre presente en personas fumadoras.
Evidentemente, lo mejor es no fumar en absoluto y pedir ayuda al médico si no se es capaz de abandonar el tabaco por uno mismo, ya que el riesgo de inflamación de las papilas gustativas es de los menos importantes que se están corriendo.
Papilas gustativas inflamadas por hongos
Las infecciones de cándida pueden afectar a la boca. Muchas personas las sufren tras haber consumido determinados antibióticos o por contagio de otra persona con este problema. Aunque no suele ser nada grave, es muy incómodo tener hongos en la boca y resulta también bastante doloroso ya que se sentirá muy sensible a todo.
En estos casos hay que acudir al médico de familia para que recete un antibiótico específico para estos casos. Es importante saber que la cándida en la lengua puede ser complicada de eliminar y que es frecuente tener que repetir la medicación varias veces porque vuelven a salir los hongos.