Es cierto que los mocos amarillos y las mucosidades en general no suponen el mejor tema de conversación. Sin embargo, debemos de saber que los mocos son un indicador de nuestra salud y que su color puede darnos pistas sobre qué es lo que está sucediendo en nuestro organismo.
Concretamente, los mocos amarillos indican que nuestro cuerpo está luchando contra una infección. Esta, generalmente, estará situada en la garganta o en los senos, aunque en algunas ocasiones puede proceder de los oídos. Por tanto, deben de ser un signo de alerta de que algo no va del todo bien en nuestro cuerpo.
Cuando en nuestro organismo se produce una infección, este responde con los glóbulos blancos, que son los encargados de combatirla. La presencia de estos glóbulos en el moco es el que le da ese tono amarillo tan característico cuando estamos resfriados o cuando se sufre de sinusitis.
En algunos casos nos encontramos con mocos amarillos espesos que dificultan el poder respirar, algo muy incomodo para la mayoría de las personas, especialmente si se tiene la garganta irritada ya que puede ser doloroso respirar por la boca.
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¿Qué debemos de hacer si tenemos mocos amarillos?
Los mocos amarillos, si no están acompañados de otros síntomas y no están tan espesos como para no dejarnos respirar, no necesitan de ningún tratamiento de por sí. Hay pequeñas infecciones que el cuerpo combate sin necesidad de medicamentos y que puede eliminar por sí mismo. No obstante, si queremos ayudar podemos beber mucha agua, descansar suficientes horas y alimentarnos bien para que el cuerpo tenga todos los nutrientes que necesita y toda su energía.
Si tenemos mocos amarillos espesos que no nos dejan respirar debemos de sonarnos con frecuencia. Podemos usar agua de mar para limpiar bien las fosas nasales y que se despejen. No es conveniente utilizar sprays nasales si no es con control médico ya que crean mucha dependencia y, además, pueden resultar contraproducentes.
Si los mocos no desaparecen y sentimos que tenemos otros síntomas como fiebre, dolor de garganta o de oídos, síntomas de alergia o similares, debemos de acudir al médico para que nos de el tratamiento adecuado. Evita siempre medicarte por tu cuenta ya que aunque pueda parecerte evidente el motivo de la infección podrías estar equivocado y cubrir los síntomas de otro problema.
Otras pistas que los mocos nos dan sobre nuestra salud
El color de los mocos da muchas pistas sobre la salud de la persona. Alguien sano debe de tener mocos totalmente transparentes, esto es lo más habitual. Además, no tienen que ser muy abundantes ni espesos.
Los mocos verdes, al igual que los amarillos, pueden estar hablando de una infección, mientras que los mocos rojos o rosados están indicando la presencia de sangre. Esto no debe de ser preocupante ya que generalmente se va a deber la ruptura de un vaso capilar nasal.
Los mocos marrones son frecuentes en las personas fumadoras, ya que se pueden deber a la acumulación de la nicotina en el sistema respiratorio. En algunos casos pueden deberse a la presencia de sangre que lleva ya tiempo en la nariz y que no se había expulsado todavía.
Los mocos negros suelen ser consecuencia de suciedad en las fosas nasales debida a la contaminación en el ambiente o a haber estado cerca de humo de una hoguera o de un hogar.