Hablamos de macrofalosomía para referirnos a la condición de ciertos hombres que poseen un pene muy por encima del tamaño de la media. No se trata de una enfermedad, sino de una condición genética que, en principio, no tienen ninguna consecuencia para la salud.
Solo en casos en los que el pene continúa creciendo una vez que el hombre ha cumplido los veinte años podríamos estar hablando de un trastorno, frecuentemente del sistema endocrino, que debe de ser tratado por los médicos.
Pero, ¿es una bendición la macrofalosomía? En un primer momento podría parecer que sí. En nuestra sociedad se alaban los penes de gran tamaño y son considerados símbolos de virilidad. Están asociados a la potencia sexual y al atractivo, por lo que podría pensarse que el hombre que tiene un pene muy por encima de la media tiene un tesoro.
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Los problemas de la macrofalosomía
Aunque ya hemos dicho que un macropene no es un problema médico, tampoco tiene que ser necesariamente una bendición y mucho menos si la persona en cuestión tiene un tamaño muy superior a la media.
En algunos casos, el gran tamaño del pene implica que sea necesario que acuda mucha sangre a la zona genital para poder lograr una erección potente. Muchos hombres con penes excesivos tienen problemas para conseguir buenas erecciones debido a que su cuerpo no es capaz de bombear toda la sangre que necesitan.
Un miembro de gran tamaño, incluso si no tiene problemas para la erección, puede suponer un problema a la hora de mantener relaciones sexuales ya que la penetración puede llegar a hacerse dolorosa. Muchos hombres tienen que usar aros para el pene que sirven de tope impidiendo que entren en su totalidad para evitar lastimar a sus parejas. Estos penes suelen ser también más gruesos que la media, lo que supone especial problema en el caso de relaciones con otros hombres.
La mayoría de los casos de macrofalosomía no llegan a suponer un auténtico problema a la hora de mantener relaciones sexuales satisfactorias para ambos, pero a veces es necesario encontrar a la pareja adecuada.
En la vida real, la mayoría de las mujeres prefieren penes que estén dentro de la media. Incluso aquellas que prefieren un mayor tamaño no suelen sentirse especialmente atraídas por los hombres con macrofalosomía, que en muchos caos tienen más problemas de los que a priori podría creerse para encontrar parejas sexuales ocasionales.
En el caso de parejas estables las cosas cambian y los problemas que pueda causar el tamaño se pueden solucionar buscando posturas satisfactorias y utilizando juguetes como los anillos vibratorios que pueden dar mucho juego y, a la vez, funcionar como tope para evitar penetraciones dolorosas.
El porno y la macrofalosomía
El mundo del porno suele aportar una imagen del sexo poco realista y bastante distorsionada. Es por eso que algunos de los actores más conocidos de este mundo tienen un pene muy por encima de la media, pudiendo hablarse en muchos casos de macropenes.
La imagen que en este tipo de películas se da sobre estos hombres es bastante equivocada y no se debe de olvidar nunca que las escenas sexuales están muy preparadas, lo que hace que todo parezca fácil y agradable.
La asociación de virilidad y pene grande no se produce en todas las sociedades ni en todos los momentos de la historia. Una buena manera de comprobarlo es echando un vistazo a las esculturas griegas y romanas que representaban en su época los ideales de proporción y de belleza y que siempre representaban a hombres con atributos viriles normales o incluso modestos.