Alejandro Sanz en "Entrevista a la carta"

Desde ayer lunes hasta el momento, Alejandro Sanz es trending topic en Twitter. Las críticas y mofas hacia Sanz son muchas menos que las de hace meses porque el cantante madrileño demostró ayer que sigue siendo el de siempre y eso ha callado muchas bocas sedientas de morbo.

Lógicamente, no todo podía ser perfecto. Las críticas a Sanz se siguen extendiendo injustificadamente por el universo Tuitero, alternando el sarcasmo con la ira y la misma hipocresía que precisamente le achacan al cantante que, incluso, tuvo que responder a algunos usuarios sobre si pagaba impuestos en España.

Todo lo que hace o dice Sanz es rápidamente desmenuzado y comentado en Twitter y cuando no hay motivo para lincharle, se busca cualquier excusa. En esta ocasión los usuarios de la conocida red social critican sus respuestas en el programa «Entrevista a la carta» presentado por Julia Otero. Anoche pudimos ver al verdadero Alejandro Sanz, no la imagen que se ha proyectado de él en los últimos años.

El motivo principal de la entrevista era el lanzamiento de su nuevo single, «No me compares», un adelanto del álbum que lanzará en septiembre, pero el cantante habló sobre diversos temas. La entrevista fue muy interesante y podría haber dado para más si a la Otero no le gustase tanto hablar e interrumpir continuamente a sus invitados, cambiando de tema cuando la cosa se pone interesante.

Sanz, que demostró su sencillez y su simpatía, habló sobre asuntos interesantes como la piratería, la Ley Sinde, sus opiniones políticas y sus consecuencias o los linchamientos que ha sufrido en Twitter. También habló de su vida privada, de sus creencias religiosas, de sus labores solidarias o los problemas que tuvo en Venezuela y su rechazo a cantar en Cuba bajo las condiciones impuestas a los cantantes que acudieron al concierto por la paz. Aun así, la entrevista sirvió para conocer más a Alejandro Sanz, al que en los últimos años se le ha criticado constantemente.

En cuanto al tema político, Alejandro Sanz reconoció que tiene muchos detractores por sus opiniones. El cantante admitió que es mucho más fácil opinar de política en el extranjero que en su propio país, ya que en España la política se vive de forma muy vehemente. Sanz apoyó a Obama en su campaña electoral y es consciente de que mostrar simpatías hacia una tendencia causa problemas a los artistas que se decantan por un candidato en concreto. Por ello, afirmó: «No me meto en cómo los políticos hacen sus reformas y ellos no se meten en mis canciones» y añadió que «Si no somos maduros para hablar de la política con naturalidad, no lo hagamos».

Respecto a la piratería y la polémica Ley Sinde, Alejandro Sanz confesó que los ex ministros utilizaron a diversos artistas y que jamás debería haber defendido dicha Ley. De la SGAE dijo que esperaba que hubiera una correcta gestión y se terminaran todas las controversias.

No faltó la mención a Twitter tras la pregunta de un usuario. Hace meses, Alejandro Sanz confundió a Marta del Castillo con Marta Domínguez y ello causó una avalancha de mofas y burlas. Sanz admite que decidió tomárselo con filosofía para no alimentar a los tuiteros «trolls» y que errores en Twitter han cometido muchos artistas.