El olor es una señal muy significativa de una mujer. Ahí está parte de su esencia, de su día a día y de cómo afronta cada uno de los retos que se le presentan diariamente. La elección se basa en una oferta múltiple, tanta como perfumes para mujer están disponibles en el mercado; si bien hay varias tendencias comunes que pueden definir a cada una de ellas. En este post vamos a descubrir cuáles son los olores más solicitados en los perfumes femeninos.

El estilo afrutado

Los aromas afrutados tienen una especial relación con la llegada del calor. El verano invita a oler a frutas, y algunas de ellas destacan por encima del resto. Los toques a naranja generan una sensación muy fresca en una mujer, por lo que no es casualidad que sea uno de los aromas más pedidos. De hecho, el perfume exclusivo de Coco Chanel, Coco Mademoiselle, está entre los más vendidos del mercado español y cuenta con destellos de naranja. 

Otro aroma afrutado que tiene una enorme popularidad entre el público femenino es el de las ciruelas. Otro ejemplo de fruta que transmite frescura y que encaja perfectamente con lo que el cuerpo pide en verano. Muchos perfumes de mujer incluyen este producto en su composición. Se puede combinar con otro fruto, la baya rosa, que tiene un olor muy particular.

Las fragancias más atrevidas optan por una fruta ácida, como la mandarina, que ofrece una sensación de vitalidad y alegría. Incluso las habilidades comunicativas se pueden potenciar a partir de este aroma. ¿Conoces la bergamota? Pues también es un cítrico que se utiliza para la producción de perfumes y que obtiene una gran respuesta por parte del público.

Aromas florales

Las flores representan el otro gran segmento que la industria cosmética, ya que sus resultados naturales son de un alto valor para conseguir la mejor sensación y un olor puro y agradable. Entre una enorme propuesta, hay algunos ejemplos que presentan unas cualidades de alto valor. El jazmín es otro de los olores más demandados en los perfumes de mujer. Tiene un aroma muy dulce, además de un efecto muy particular sobre la chica: su estado de ánimo mejora, pues los niveles de serotonina aumentan. Tiene, además, la cualidad de reducir el estrés y la ansiedad.

En el grupo de aromas florales no puede faltar la rosa como uno de los aromas más populares entre las mujeres. Ya sean rojas, blancas o damascenas, la consecuencia es una sensación de pureza y bienestar. Aplicado a un perfume, la mujer gana mucha confianza con una esencia de estas características.

Hay otras fragancias muy conocidas y que completan esta lista. La manzana, en diferentes variedades, la vainilla o el té verde son productos habituales en perfumes y cuyo olor ha impregnado a muchas mujeres. Son clásicos que se emplean en muchos escenarios y que han conseguido la aceptación generalizada, por lo que se sitúan entre los aromas más demandados. La clave es encontrar un olor con el que una misma se identifique y se siente cómoda.