A partir de los 2 años, los niños van adquiriendo un mayor número de habilidades, se muestran más precisos en sus movimientos y sus destrezas también van en aumento. Para potenciar estos logros, los juegos de manipulación y construcción toman una gran relevancia.

Puzzles

Jugar con puzzles va a estimular en los niños una serie de destrezas manuales como es la precisión en los movimientos de los dedos. Esto les ayudará en la adquisición de la escritura. Además, otra de las ventajas de los puzzles es que gracias a ellos se va mejorando la coordinación viso – manual, es decir, la coordinación entre el ojo y la mano, fundamental a la hora de escribir. Es importante que los puzzles sean adecuados a la edad del niño, así para los más pequeños las piezas han de ser de mayor tamaño para que aprendan a manipularlas y evitar que se las metan a la boca y recubiertas de materiales no toxicos. Hacia los 3 años el tamaño de las piezas puede ir disminuyendo a medida que el niño va adquiriendo más habilidad para cogerlas, moverlas en sus manos y dedos, buscar las imágenes …

Construir, crear…

Los juegos de construcción con piezas de diferentes colores, tamaños y formas, además de desarrollar el mismo tipo de habilidades que los puzzles, tienen otra serie de ventajas. Cuando los niños tratan de construir algo, están desarrollando su capacidad de concentración, puesto que ponen toda su atención en conseguir aquello que desean crear. Por otra parte, este tipo de juegos permite a los niños idear nuevas soluciones, una de las bases para el desarrollo de la creatividad. Otra de las posibilidades a destacar en este tipo de juegos es que permiten a los niños jugar conjuntamente o hacerlo con los padres, lo que favorecerá la relación y comunicación familiar, las habilidades sociales… El juego en grupo se iniciará alrededor de los 5 ó 6 años, ya que hasta esta edad, los más pequeños prefieren hacerlo solos, experimentar por su cuenta… Parece ser que el hecho de aficionarse a los juegos de construcción puede ser la base sobre la que se asienta el hobby del bricolaje. Esto es algo que el niño irá desarrollando si realmente siente que estos juegos no sólo son motivo de diversión, sino de placer y satisfacción elegido libremente.