Los casinos y las salas de juego han sido tradicionalmente un terreno dominado por hombres. Una tendencia que ha ido cambiando con el paso de los años, debido principalmente a la irrupción de las plataformas de juego online. En la actualidad, las estadísticas reflejan este creciente interés de las mujeres en este tipo de entretenimiento, aunque sigue existiendo una brecha importante entre ambos géneros. Según el análisis del perfil de jugador online correspondiente a los 2016 y 2017, el número de usuarios activos es de 1.394.949, de los cuales sólo el 15% son mujeres (unas 210.174 usuarias). Esta diferencia también se manifiesta en el gasto neto medio, ya que las mujeres gastan 134 euros al año por los 429 invertidos por los hombres.

Los juegos de azar se han convertido en una de las opciones de ocio más populares entre las mujeres en la actualidad. Las jugadoras han encontrado en los casinos online una forma de relajación, un lugar donde pueden desconectar de sus preocupaciones laborales o familiares, así como de todas aquellas responsabilidades tan presentes en su día a día. Además, estas plataformas de juego online son espacios donde no se cuestiona la habilidad de la mujer, un aspecto muy presente en los casinos físicos a lo largo de la historia. Unas mujeres que siempre han mostrado su predilección por las máquinas tragaperras, modalidad de juego con la que pueden olvidarse de sus problemas. En cualquier caso, en esta ocasión te contamos algunas de las historias más curiosas que han vivido las mujeres en los casinos.

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La mujer que casi pierde miles de dólares por un empleado del casino

Cynthia Obie es la protagonista de esta fatídica historia en el casino. Esta experimentada jugadora acudió con un amigo a las instalaciones del hotel MGM National Harbor, un resort-casino situado en el estado estadounidense de Maryland, el viernes 4 de enero de 2019. Ambos comenzaron a jugar en la zona de las máquinas tragaperras cuando de repente observaron como los símbolos de máquina se alinearon. En ese mismo instante, la jugadora supo que había conseguido el premio más importante de la slot. Tras la emoción del momento, esta mujer acudió al personal del casino para cobrar su premio. Como es habitual en estos casos, el personal le solicitó su identificación, así como sus datos personales. Un procedimiento que acabó con la suerte de Cynthia, ya que un empleado anotó su número del seguro social de forma errónea.

Para desgracia de esta jugadora, la persona del número del seguro social equivocado debía una gran cantidad de dinero de un préstamo. Sin embargo, cuando los funcionarios del estado se dieron cuenta del error, ya era demasiado tarde. El establecimiento de juego intentó compensarla con 200 dólares en créditos para las distintas modalidades y varios cupones de bebidas, pero Cynthia desestimó estos ofrecimientos para reclamar su dinero. Una semana más tarde, la estadounidense se personó en la casa de la Vicepresidente de Operaciones del MGM National Harbor para protestar por su premio, el cual había ganado de forma legal. Finalmente, la historia acabó con final feliz, ya que, tras su persistencia, esta mujer terminó entregándole los miles de dólares que había ganado en la máquina tragaperras.

El error informático del Resorts World Casino

Katrina Bookman es la segunda protagonista de esta curiosa historia del mundo de los casinos. Esta madre soltera acudió en 2017 al Resorts World Casino, establecimiento de juego situado en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos), para jugar a las máquinas tragaperras, modalidad que las jugadoras españolas pueden encontrar en 888 casino. Esa noche, la jugadora consiguió el premio más grande de la historia de las máquinas tragaperras en el país norteamericano: 43 millones de dólares. «No puedo ni describir lo que sentí. Mi cuerpo quedó entumecido”, comentó la jugadora en una entrevista para la cadena americana WABC. Tras hacerse un selfie con la cifra mágica reflejada en la pantalla de la máquina tragaperras, Katrina decidió irse a casa para celebrarlo con sus cuatro hijos.

Las historias más curiosas de las mujeres en los casinos 1
Fuente: https://abc7ny.com

Al día siguiente, Katrina regresó al establecimiento de juego con una sonrisa en la boca. Sin embargo, su felicidad se esfumó en cuestión de segundos. El Resorts World Casino le comunicó que el premio había sido fruto de un error informático de la máquina tragaperras, como confirmó posteriormente la Comisión de Juegos del Estado de Nueva York. De esta forma, el premio más grande la historia se convirtió en una pesadilla. Para compensarla por los daños morales ocasionados, el casino le ofreció una cena gratis y apenas 2,25 dólares. La jugadora luchó durante meses para conseguir más dinero en efectivo por parte del casino, pero nunca tuvo éxito.

Otro mal funcionamiento de una máquina tragaperras

Hace cuatro años, el casino Lucky Eagle de Rochester (Estados Unidos) fue el escenario de otra de las historias más curiosas relacionadas con las mujeres y los juegos de azar. Verónica Castillo, la protagonista de este episodio, ganó 8 millones de euros en una máquina tragaperras. Un premio que llenó de emoción a esta mujer de 42 años residente en la ciudad de Portland, en el estado de Oregón. «Estaba muy emocionada, feliz», reconoció Castillo durante una entrevista para la revista de noticias Inside Edition. Al fin y al cabo, ese premio le iba a cambiar la vida para siempre. Sin embargo, los gerentes del establecimiento de juego se negaron a pagarle esa cantidad de dinero debido al mal funcionamiento de la máquina tragaperras.

Durante unos 15 minutos, Verónica Castillo se convirtió en una mujer millonaria con 8 millones de dólares en sus manos. Sin embargo, esa cantidad de dinero se transformó en 80 dólares, dinero que le entregó el establecimiento de juego como compensación por el mal funcionamiento de la slot. Las autoridades del casino se basaron en las pegatinas que aparecen en las máquinas tragaperras que informan a los jugadores que el mal funcionamiento de la máquina “anula todos los juegos y pagos”. De hecho, John Setterstrom, encargado del casino Lucky Eagle de Rochester, reconoció que era la primera vez que esto había ocurrido desde la inauguración del casino en el año 1995.