Este mes estamos de celebración, ya que son muchos los famosos que han decidido casarse: Andrés Iniesta, Carlos Baute, Patricia Conde, Telma Ortiz y Gema Ruiz, por el momento. Hemos visto bodas de ensueño en románticas ubicaciones con componente hortera integrado porque sigo opinando lo mismo sobre la boda de Iniesta, ya que, aunque los novios me encanten, eso de intentar combinar lo incombinable suele resultar pelín chocante  (ver aquí).

La boda de Gema Ruiz  ha sido una boda tradicional y «sencillamente elegante», una boda que supone el final feliz de una etapa bastante dura, ya que tras separarse del ex ministro de Fomento,  Francisco Álvarez Cascos, su primer marido, Gema sufrió problemas de salud y decepciones sentimentales. Su incursión en la televisión consiguió mostrar su verdadera personalidad demostrando que es una mujer sensible y decidida.

El pasado siete de julio fue la fecha elegida para celebrar el enlace. La novia quiso casarse por la iglesia con Juan Díaz,  un amigo al que conocía desde hace años y con el que volvió a encontrarse. El destino ha querido que Gema y Juan sean pareja y, tras tres años de relación, celebraron su boda en el Monasterio de Santa María la Real, en la localidad segoviana de Sacramenia. La novia lucía un romántico vestido del diseñador Roberto Díaz.

La revista Hola publica un extenso reportaje de una boda en la que no faltó ningún detalle y en la que la elegancia se mezcló con la espontaneidad, ya que Gema sorprendió a los allí presentes bailando con Poty.

En cuanto a los invitados a la boda de Gema Ruiz, hay que señalar que todos ellos han estado junto a Gema en los buenos y malos momentos. Allí estuvieron José María García y su mujer Montse Fraile, Enrique Ponce y Paloma Cuevas, Anne Igartiburu, Fiona Ferrer, María Zurita o Pepe Barroso, entre otros muchos.

Críticas y elogios a la boda de Gema Ruiz

A la gran mayoría de los usuarios les ha sorprendido positivamente la boda de Gema Ruiz, porque el público sabe que, a sus 38 años y con dos hijos de 13 y 11 años, Gema ha atravesado momentos muy duros y merecía conseguir la estabilidad sentimental y profesional.

Sin embargo, nunca llueve a gusto de todos y los que critican el enlace o critican a la novia rechazan el cambio físico de Gema o bien aprovechan absurdos argumentos políticos para intentar movilizar a otros usuarios y alimentar el aburrido y cargante tópico que confunde elegancia con elitismo y asocia elitismo con un determinado partido político. En resumen: El hecho de que Gema Ruiz haya estado casada con un ex ministro del PP o que a su segunda boda acudan invitados afines a dicho partido o invitados de alto nivel, ya supone prácticamente un delito.

Pues hay más elitismo, más mansiones, Visas platino y artículos de lujo donde menos se espera… (creo que me entienden). A ver si dejamos a un lado los prejuicios y tópicos y abrimos los ojos…

En fin, ¡Enhorabuena, Gema!