Según un estudio presentado en el congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana (ESHRE) que se celebró en Munich, los anticonceptivos orales podrían estar afectando negativamente a las terapias de fertilidad.
La investigación atribuye un efecto enmascarador a la píldora, uno de los métodos más usados por mujeres.
Para medir la reserva ovárica y la respuesta al tratamiento de estimulación ovárica que acompaña a cualquier fecundación in vitro (FIV), los especialistas se apoyan en dos marcadores: la hormona anti-Mulleriana (AMH) y el recuento de folículos antrales (AFC) en el ovario.
En el estudio, fueron analizadas 500 mujeres, y se compararon los dos parámetros entre mujeres que no usaban anticonceptivos y las que sí. Y el resultado fue esclarecedor.
Un 26,6% eran usuarias de la píldora y los investigadores dirigidos por Kathrine Birch Petersen, del Copenhagen University Hospital en Dinamarca, observaron que sus niveles de AMH y AFC eran un 19% y un 16% más bajo que el que mostraban las que no usaban anticonceptivos. Incluso una vez tenidos en cuenta otros factores, como el tabaquismo, la AMH seguía siendo un 30% más baja y el AFC hasta un 20% menor.
Se observó un descenso en el volumen ovárico de entre un 29% y un 52%, el grupo de edad más afectado era el que menos dificultades suele tener para concebir, mujeres entre 19 y 29,9 años.
La investigación puede tener algunas limitaciones, sobre todo en cuanto a la muestra de población seleccionada, que puede que ya tuvieran problemas reproductivos.
La implicación más importante es que la píldora tiene un impacto negativo en el volumen ovárico y moderado en los parámetros AFC y AMH.
Hay que realizar una aclaración importante, y es que la píldora no cambia los ovarios de forma permanente y no afecta la posibilidad de quedarse embarazada en un futuro, simplemente, habría que tener en cuenta el periodo de recuperación en el que el poder de la misma, se revierte. En este sentido, para medir el reloj biológico, lo recomendable es medir la reserva ovárica tres meses después de dejar de tomar la píldora.
En definitiva, este estudio va a ayudar a que los especialistas en terapias de reproducción asistida, puedan precisar mucho más los resultados de sus pruebas.