Marta nos envía este estupendo artículo sobre música y, concretamente, cómo los gustos musicales van cambiando con los tiempos. ¡Nos ha encantado y seguro que a vosotras también os gustará! ¡Le damos cinco estrellas!

La música, como los tiempos, va cambiando. Y con ella los gustos musicales.

¿Cuántas veces habremos escuchado a nuestros abuelos tararear una canción de Manolo Escobar, Antonio Molina o cualquier folclórica de la época? O a nuestros padres, en su añoranza por la reivindicadora música de los 80’. Claro está que nada es lo que era, ¡Nada! El cambio de siglo, la revolución de una nueva era, las tecnologías, el nacimiento de las nuevas generaciones…

La cultura musical evoluciona como nosotros, y esto lo digo desde el punto de vista de una joven de dieciocho años cuyo gusto musical abarca desde el flamenco de Alba Molina hasta el house de Avicii pasando por mi idolatrado clásico Pachelbel. Un ejemplo a citar sería Miley Cyrus, un fenómeno adolescente que no pasa desapercibido, sobre todo a partir de su álbum “Bangerz”, cuyas sugerentes actuaciones no dejan indiferente a nadie.

Al otro lado de la polémica se sitúa Jae-Sang, conocido popularmente como PSY, y su archiconocido “Baile del caballo” o “Gangnam Style”. Seguro que todos, en alguna ocasión, hemos escuchado o incluso bailado sin saberlo esta pegadiza canción.

Sin embargo, la crítica y la competencia, que nunca descansan, quieren hacerse hueco en el mundo del espectáculo, porque es justamente eso, espectáculo, lo que pretenden dar los artistas. Llamar la atención como estrategia de marketing. Así nace el nuevo hito musical a manos de Ylvis, un cómico noruego, cuyo fin no es más que, según algunos, hacer una crítica a la comicidad de los nuevos cantantes en sus actuaciones y según otros, simplemente abrirse paso en el mundo de la fama.

Autora: Marta Matitos Sánchez