El calor y el verano parece haberse instaurado en España y eso ha hecho que las horas de sueño se vean como un mito o un sueño propiamente dicho debido a que son muy pocas las horas en que el cuerpo descansa en aquellas ciudades en las que hace calor hasta de noche.
Muchas personas suelen tener algunos trucos especiales para apaciguar las horas de más calor y tratar de mejorar las horas en las que el calor es demasiado intenso, o aquellas en las que se quiere descansar y la temperatura hace que no se pueda.
Y es que el cuerpo, si el ambiente está a una determinada temperatura, hace que no se pueda descansar fácilmente. Sin embargo, hay formas en las cuales puedes ayudarte a refrescar todo el ambiente y también tu cuerpo; ¿quieres que te demos algunas de las ideas?
Idea 1: Cortinas húmedas.
Si vives en una zona donde suele correr una brisa, ya sea fría o caliente, lo que puedes haces es humedecer las cortinas con agua y colgarlas humedecidas delante de la ventana. La brisa, ya sea caliente o fría, hace que, al pasar con la cortina húmeda, se convierta en una brisa fresca que alivia la temperatura de la habitación. No la baja demasiado pero al menos un poco, lo suficiente para que puedas dormir.
Idea 2: Ladrillos.
Otra idea que puedes tener es colocar un barreño con agua fría (si tienes cubitos también mucho mejor), y 3 ladrillos de los que tienen agujeros. Coloca dos como si fueran pilares y el tercero encima. Dentro del barreño estará el agua fresca y así conseguirás que el frío se disperse por toda la habitación.
Idea 3: Calcetines.
Los calcetines es una de las prendas que puedes usar para bajar la temperatura de tu cuerpo pero hay que tener mucho cuidado porque puede afectar a los huesos y músculos de las piernas (puede ser negativo para la salud). Si los humedeces y te los pones vas a poder bajar uno o dos grados tu temperatura.
Conviene que no te pongas unos calcetines demasiado ceñidos, son mejores unos holgados que puedas quitarte sin problemas aún estando durmiendo.
Idea 4: Sábanas húmedas.
Las sábanas humedecidas puedes disfrutar de una noche más relajante porque será como si durmieras en algo más fresco. Eso sí, igual que sucede con los calcetines, hay que tener cuidado con el uso de las mismas.
Por supuesto, estas ideas suelen ser más baratas que si se tuviera aire acondicionado o un ventilador en la casa pero también pueden ser más naturales, caseras y afectar menos a la salud. El inconveniente de las mismas es que, tarde o temprano, el agua que se echa se calienta (o las cortinas y sábanas se secan). Esto tiene la ventaja de que así el cuerpo recupera de nuevo su temperatura y no se enfría demasiado y se pasan las horas de más calor para después aprovecharse del amanecer y la baja de las temperaturas.
¿Conoces más ideas para sobrellevar mejor el calor del verano?