La historia de la perforadora de papel es cuanto menos curiosa. Se cree que la primera se creó en el año 1885 por un coleccionista de entradas estadounidense que, de este modo, las marcaba. No obstante, fue patentada un año más tarde por el alemán Friedrich Soennecken que es quién ha pasado a la historia como el inventor de estas máquinas.

Su mecanismo no puede ser más sencillo, un cilindro cuya punta está afilada es presionado mediante una palanca. Cuando baja, agujerea el papel que ha sido colocado debajo. Normalmente, la perforadora acompaña una pequeña regla para que se puedan colocar todos los papeles en la misma posición.

Las perforadoras de oficina no perforan más que una pequeña cantidad de papeles a un tiempo, pero las industriales pueden perforar muchos de una sola vez. Aunque su forma ha podido cambiar con el paso de los años, técnicamente no han cambiado nada. Todavía se utilizan frecuentemente para guardar documentos en carpetas en las oficinas de todo el mundo aunque cada vez es más frecuente el uso de funda de plástico que no solo evitan tener que cortar los documentos, sino que además los protegen y ayudan a que duren más años en buen estado.

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El uso clásico de las perforadoras de papel

Durante muchos años, su uso ha sido exclusivamente de oficina, para perforar las hojas y poder ponerlas en carpetas con anillas. El tipo de perforadora varía en función del país en el que se utilicen y si se tiene o no en cuenta el ISO 838.

En América del Norte se usa un sistema no compatible con el ISO 838 que consiste en tres anillas. En Suecia también se utiliza un sistema incompatible, pero de cuatro agujeros. El sistema internacional más habitual, compatible con el ISO 838 puede tener dos o cuatro agujeros. Son las perforadoras más usadas en España.

Usos modernos de las perforadoras de papel

Actualmente, las perforadoras de papel se utilizan muy frecuentemente para manualidades. Se les llama también taladradoras con formas y el sistema es exactamente el mismo, solo que en lugar de crear un agujero redondo, crean diferentes formas en el papel. Se usan tanto para crear un agujero con una forma concreta como para utilizar el recorte.

Las taladradoras para manualidades tienen formas muy diversas, desde corazones o flores hasta puntillas muy variadas. Son muy utilizadas en el scrapbooking, por ejemplo, que es una técnica para la elaboración de albums de papel creados a base de recortes.