Hay datos y estudios que remueven conciencias. Entre ellos, los que nos abren los ojos sobre la, cada vez más preocupante, situación de nuestro planeta. WWF , organización independiente que lucha por la defensa de la naturaleza, asegura que estamos sometiendo a nuestro planeta a un gran déficit ecológico. Cada año, consumimos 1,75 veces los recursos que la Tierra produce anualmente, es decir, impedimos la regeneración sostenible de estos  y los agotamos en forma de deforestación, sequía, etc. Por otro lado, la organización ecologista Greenpeace afirma que los mares están extremadamente sucios. De hecho, no hace falta irse muy lejos; en el Mediterráneo se concentran entre un 21 % y un 54 % de las partículas de microplásticos de todo el planeta.

Con este panorama, no nos queda más remedio que aumentar nuestro compromiso con el cuidado del medioambiente. Por eso, hemos decidido presentarte en este artículo una serie de objetos que puedes salvar de la basura, aunque en un principio estuvieran predestinados a acabar en el contenedor amarillo. ¡No hay mejor forma de reciclar que reparar o reutilizar!

4 objetos que puedes reparar fácilmente

Reconozcámoslo; a veces somos un poco cómodos y, en vez de tratar de arreglar un objeto, lo cambiamos por uno nuevo. Sin embargo, te sorprenderá descubrir lo fácil que es arreglar los siguientes objetos con solo unas gotitas de pegamento:

  • Un bolso de piel roto por la correa
  • Una prenda de calzado con suela o puntera despegada
  • Unas gafas con la pata quebrada
  • Una taza de desayuno rota por el asa

En el caso del bolso, aunque este sea de piel, puede que su correa vaya sujeta con la ayuda de alguna pieza metálica. Si es así, un buen producto adhesivo servirá para fijar de nuevo este elementodeteriorado por el paso del tiempo, el uso y el peso. Los zapatos, por su parte, pueden dar problemas en varias zonas, pero las más expuestas suelen ser la suela o la puntera. Esto tiene fácil arreglo con un buen producto fijador e incluso, los propios zapateros recurren a menudo a esta solución, que muchas veces es subestimada.

Menos común es pensar que unas gafas de pasta pueden repararse en casa, sin necesidad de acudir a la óptica, sobre todo, si se trata de un problema en el tornillo de la bisagra que une la patilla con la parte frontal de las gafas. En ese caso, unas sutiles gotas de pegamento lo arreglarán, sin perder suavidad en el mecanismo de apertura y cierre. Por último, la rotura de una taza suele ser consecuencia de una caída que la hace añicos. Pero si el desperfecto se encuentra solo en el asa, la reparación es mucho más sencilla y basta con fijar las piezas entre sí; solo quedará una casi imperceptible raya en la unión.

Otros dos objetos que puedes reutilizar

Además de los cuatro objetos señalados anteriormente, añadimos aquí dos que, según todos los expertos, son enormemente dañinos para el medio ambiente cuando no se reciclan correctamente: los neumáticos y las cápsulas de café. La buena noticia es que con un poco de imaginación puedes obtener estupendos adornos para tu hogar.

Si montas en bici con asiduidad, tendrás que cambiar la cubierta desgastada de las ruedas cada cierto tiempo. Pero no lo veas como un engorro, sino como una oportunidad para conseguir el original marco de un cuadro o un espejo, tras restaurar y pintar con mimo el neumático. En lo que respecta a las cápsulas de café de tipo expreso hechas de aluminio, criticadas en los últimos tiempos por su alto impacto en la naturaleza, también puedes hacer algo. El placer de esta bebida es totalmente compatible con el ecologismo si, tras tomarte una taza, guardas la cápsula para emplearla como soporte de velas decorativas y aromáticas.

Por tanto, reparar pequeños objetos es un hábito muy beneficioso, no solo para tu bolsillo, sino también para el planeta. ¡Tómatelo como tu pequeño contribución para combatir el cambio climático!