La gastronomía rusa ha sabido mezclar lo mejor de las cocinas oriental y occidental. Con una gran variedad de ingredientes, sabores y una preparación muy cuidada, no suele ofrecer platos de digestión pesada, ni de sabor picante, pero la mezcla de sabores agridulces es verdaderamente magistral.

Uno de los principales encantos de la cocina rusa reside en la variedad de su contenido. Se refleja en ella el espíritu de un pueblo tan proclive a la alegría exultante como a la tristeza profunda.

Su gastronomía permanece fiel a ese carácter propio pese a las influencias de múltiples civilizaciones. Rodeada por China, Mongolia, Persia, poblaciones del Caúcaso, Turquía y los pueblos balcánicos, Rusia metaboliza todas estas influencias y confiere a sus platos un colorido particular.

Una mezcla bien amalgamada de sabores, olores y colores. Famosa por sus sustanciosas sopas, por sus pastas, como por las famosas “zakuski”, con exquisitas guarniciones de mezclas de los más variados hongos y bayas. Y los manjares, que se acompañan con un excelente té de mesa, donde los aromas dulces se mezclan con el burbujeo del samovar.

A lo largo del día…
Las costumbres gastronómicas en Rusia son distintas a las de muchos otros países, básicamente por el frío. Los rusos comienzan el día con un desayuno (“zavtrak”), que suele incluir huevos, salchichas, fiambre y quesos, acompañados con pan y mantequilla y con café o té.

La segunda comida que hacen los rusos es el “obyed”, se toma en torno a la una del medio día y es la comida más fuerte. Suele comenzar con unos aperitivos (“zakusky”), entre los que no faltarán el caviar y los blinis, tortitas de maíz con arenques en una salsa de nata agria. Después se sirven las densas sopas, de remolacha o verduras. Y a continuación se pasa a los platos fuertes. Para alguien que no esté acostumbrado a este tipo de comida esto sería el menú completo. Sin embargo para un ruso esto sólo son los entremeses.

Carnes
Se puede disfrutar de bovino, novillo o ternera, mientras que la caza tiene una preparación excelente con salsas exquisitas de sabores suaves que compensan perfectamente el sabor de perdices o faisanes. Habitualmente se acompañan con algo de arroz, o con patatas, pasta o verduras frescas casi siempre frescas.

Pescados
El salmón y el esturión son los más conocidos, pero también se pueden encontrar variedades de pescados de agua dulce que conservan un exquisito sabor. En las preparaciones típicas de pescado destacan el relleno, el papillote o la gelatina, aunque si lo toma a la plancha no se sentirá defraudado. No hay que olvidar el tan preciado caviar, muy típico de la zona, este se obtiene de las huevas del esturión.

El postre o (“tretye) suele consistir en un pastel helado con frutas o chocolates. Los postres rusos son deliciosos, dulces y ligeros. En su elaboración se emplean con frecuencia todo tipo de frutas del bosque. También puede optar por los quesos como el tvorog, una especie de requesón o el zelenyisyr -queso verde muy picante-, cremosos yogures, tartas, mouses…

Por último, la cena (“uzhin”) se toma después de las siete de la tarde. Es similar a la comida que se hace al mediodía, pero normalmente no se incluye ni sopa, ni postre. Son platos típicos el caviar, el “borshch” o sopa de remolacha, las tortitas rusas o “bliny”, el buey stroganoff y el pollo al estilo de Kiev.