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¿Cuáles son los peligros de las sustancias químicas en nuestros alimentos?
Cuando se trata de alimentos, no somos necesariamente conscientes de las sustancias químicas que contienen y de su peligrosidad. Mucha gente asume que, al ser alimentos naturales, no contienen ninguna sustancia química, pero esto no podría estar más lejos de la realidad. Muchas de las sustancias químicas utilizadas en el procesamiento y la conservación de los alimentos pasan desapercibidas y son ineficaces para mantenernos sanos.
Los libros de cocina modernos abundan en 114.000 productos químicos utilizados en el procesamiento y la conservación de alimentos. AunqueHidden Dangers, un artículo de revisión de TPS señaló que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos programa seminarios para cada uno de los 114.000 programados en Liquid Technologyats, esto decepcionó un exceso tan masivo.
Por supuesto, no nos dirigimos a todas las sustancias químicas que se utilizan hoy en día en la elaboración de alimentos, pero ciertamente son muchas menos que las cuarenta mil que se utilizaban en el pasado. La mayoría de estas sustancias químicas aparecen en el paquete de pastillas siguiendo el anillo, código o símbolo correspondiente.
Los últimos productos químicos que se han analizado en EE.UU. son el edulcorante artificial dispensado por Colin, el aspartamo, la sacarina, el glutamato monosódico y la sal de sodio y potasio. Las moléculas de estos compuestos no tienen formas visibles y digeribles, y sus acciones metabólicas son indetectables. En otras palabras, no se pueden observar las estructuras internas de estas sustancias químicas, y no se pueden obtener los diagramas.
No se puede subestimar el peligro que estos compuestos químicos representan para nosotros. La obesidad, el cáncer, el melanoma, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los trastornos endocrinos y siete enfermedades crónicas se han relacionado con la ingesta de estos compuestos. Los problemas que pueden causar al organismo se derivan de las docenas de enfermedades que pueden provocar, y numerosos experimentos en animales han demostrado que la exposición prolongada a ellos puede hacer que los órganos funcionen mal o, en algunos casos, que empiecen a funcionar mal.
Sólo se conocen dos de estas propiedades:
Se cree que las personas que consumen dietas con alto contenido en sodio, azúcar, grasas saturadas y alimentos procesados pueden ser propensas a padecer ciertas enfermedades debido a la acumulación de tanta sal y otras sustancias químicas en el cuerpo, y a la imposibilidad de que los órganos funcionen eficazmente. También se cree que el consumo habitual de este tipo de alimentos puede provocar cáncer y enfermedades cardíacas.
Nitrato de sodio
El compuesto «Nitrato de sodio» se añade a alimentos muy extendidos como fiambres, perritos calientes, jamón, charcutería, bacon, pepperoni, espinacas, lasaña y cualquier otro alimento que se le ocurra. Todavía no hay niveles seguros de este compuesto, ya que está completamente alterado químicamente, pero según las pruebas, parece ser cancerígeno.
BHA y BHT
Las sustancias químicas sintéticas «hidroxianisol butilado (BHA) e hidroxitolueno butilado (BHT)» se añaden a miles de productos, como los chicles, así como al aceite de las verduras, las patatas fritas, los cereales, las patatas fritas y todo tipo de alimentos. Se cree que causan cáncer, por lo que hay que evitarlos en la medida de lo posible, especialmente en los niños.
Transiciones de la hormona del crecimiento a la desintoxicación interna
Cuando las Hormonas del Crecimiento están presentes de forma inorgánica, actúan en armonía con los sistemas naturales del cuerpo y actúan como un sistema inmunológico incorporado. El sistema digestivo se fortalece, disminuyendo la incidencia de indigestión, hinchazón y gases. Si ese sistema se debilita, el hígado puede verse afectado, lo que podría dar lugar a enfermedades como el cáncer. El hígado tiene muchos beneficios, y uno de ellos es que actúa como filtro de las toxinas y contaminantes peligrosos que las células del cuerpo no pueden manejar. Como resultado de esto, con el tiempo, el hígado puede acumular toxinas hasta que se vuelve tóxico para sus funciones naturales. Para evitar que esto ocurra, debemos beber más agua, menos alcohol y comer menos grasas saturadas.
Cómo la dietista revela la verdad sobre la limpieza del hígado
Mientras realizaba una formación de dietista en mi ciudad liberadora, fui oyente de un presentador de un programa de radio que organizaba un concurso «Primo a la carrera». Invitaba a los invitados a probar un plato diferente que era juzgado como el más sabroso por los invitados.
Mientras escuchaba los platos que se estaban juzgando, me di cuenta de que todas las carnes que se utilizaban eran alguna forma de carne procesada. De hecho, el propio juez dijo que buscaba un plato vegetariano. La carne que estaba usando era de un paquete que saca un mayorista autorizado, y si hubiera sido día tras día durante 10 días, sería una apuesta segura que habría encontrado algunos otros productos ese día.
El mayorista autorizado es realmente el único que utiliza la carne permitida, y las demás empresas que venden la carne deben tomarla de alguna otra causa.