Las glándulas sebáceas son las encargadas de generar una sustancia grasa que forma una película protectora sobre la piel y el cabello. También sirven para eliminar ciertas toxinas. Estas glándulas están presentes por toda la piel, pero especialmente en donde hay pelo. Si sobre una de estas glándulas se produce un traumatismo o si se inflama un folículo piloso por cualquier causa, puede comenzar a acumularse el sebo formando un quiste.
Los quistes pueden ser de muchos tamaños, la mayoría son muy pequeños y una vez que maduran se vuelven de color blanco y a menudo se abren derramando su interior o acaban absorbidos de nuevo por el organismo. Pero en ciertas ocasiones, puede que esto no ocurra y se forme un bulto que puede llegar a tener un tamaño considerable y que puede ser muy antiestético además de molesto.
Aunque no es grave, la mayoría de la gente que tiene un quiste sebáceo quiere eliminarlo ya que no le gusta que esté ahí. Cuando se encuentra en lugares visibles como el cuello o la cara no es bonito y en otras zonas como las ingles o las axilas, puede llegar a resultar muy incómodo.
El quiste sebáceo se puede eliminar fácilmente con una pequeña cirugía que en muchos casos no precisa de nada más que de una sedación. Pero muchas personas no quieren pasar por una intervención o tener que lucir una cicatriz, por lo que recurren a otros métodos caseros y naturales para eliminar el quiste.
Remedios naturales para eliminar quiste sebáceo
El truco casero más utilizado y generalmente muy eficaz para eliminar un quiste sebáceo es aplicando compresas calientes. El calor hace que la piel rompa con facilidad, por lo que se podrá drenar el contenido del quiste fácilmente presionando suavemente con los dedos.
A veces, hay que esperar algunos días hasta que el quiste madura lo suficiente y la piel rompe con facilidad. En estos casos se deben de aplicar las compresas dos veces al día hasta que nada más tocarlo, la piel deje salir la grasa del interior.
Es importante que para realizar este proceso la piel esté muy limpia y el drenaje se produzca con los dedos también recién lavados y usando un desinfectante nada más terminar. Nunca se deben de utilizar las uñas ni tampoco aparatos para succionar.
Se debe de apretar hasta que deje de salir grasa y a continuación limpiar bien el quiste con desinfectante. Si es necesario, se puede cubrir con una gasa para impedir que entre en contacto con suciedad que pueda infectarlo o para que no le roce la ropa.
Para aumentar la efectividad de las compresas calientes, estas pueden ir impregnadas en lugar de con agua con una infusión de manzanilla, o con una mezcla de agua y gel de aloe vera. Se pueden utilizar esencias como la del árbol de té, que es además desinfectante.
Es posible que el quiste vuelva a formarse, si esto ocurre varias veces habrá que acudir al médico para que ofrezca una solución definitiva.