El síndrome de Tietze consiste en la inflamación del cartílago que une la costilla con el esternón. Debe su nombre a que fue descubierta por el Doctor Alexander Tietze en 1921 y a menudo se confunde con una costocondritis, que tiene síntomas muy similares. Pero mientras que la costocondritis remite a los pocos días, el síndrome de Tietze es mucho más agudo y suele ser recurrente, volviendo a repetirse una y otra vez.
Mientras que la costocondritis es relativamente frecuente, el síndrome de Tietze es menos habitual y pude tener una duració mayor, siendo una de las diferencias que lo caracteriza.
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Síntomas del síndrome de Tietze
El síndrome de Tietze suele aparecer como un dolor intenso en el esternón, como un pellizco fuerte, que se hace todavía más vivo cuando se realizan movimientos, se coge peso o se tose. Suele causar mucha preocupación a quién lo sufre porque puede confundirse con un problema cardíaco.
Cuando la persona siente estos síntomas, a menudo cree que puede estar sufriendo un ataque al corazón, lo que hace que se desarrolle una situación de ansiedad que puede hacer que se cree confusión sobre lo que realmente le está sucediendo.
Además del dolor en la zona del esternón, en el síndrome de Tietze es frecuente que el dolor irradie hacia ambos brazos y se sienta calor en el área dolorida, pudiendo incluso llegar a presentar inflamación o rojeces.
Algunos estudios sobre el síndrome de Tietze
Algunos estudios relacionan el síndrome de Tietze con algún problema de tipo nervioso o de ansiedad. La persona acaba somatizando estos problemas y transformándolos en algo físico. Además, el estrés que se puede asociar a este tipo de trastornos puede hacer que la persona se tense y acabe causándose lesiones debidas a malas posturas que pueden encajar en este síndrome.
Es frecuente que el síndrome de Tietze vaya acompañado de otros problemas, como la fibromialgia. Tienen en común el hecho de que a problemas físicos se unen también problemas de carácter psicológico y todo acaba íntimamente relacionado.
Tratamiento para el síndrome de Tietze
Actualmente, el tratamiento para este síndrome se basa en el tratamiento de los síntomas, recomendándose tomar antiinflamatorios y calmantes para el dolor. En algunos casos, pueden recomendar el uso de inyecciones de corticoides.
También se puede tratar con estiramientos por parte de un fisioterapeuta pero, en caso de que pueda asociarse a un trastorno nervioso, es recomendable combinar cualquier medicación o manipulación con el uso de plantas relajantes o incluso de un tratamiento farmacológico o psicológico que elimine la causa del trastorno.
El descanso es fundamental para recuperarse, por lo que se recomienda estar al menos una semana en reposo, evitando coger pesos o realizar esfuerzos. Si se acompaña esto del debido tratamiento el dolor debería de remitir, aunque podría volver a presentarse si no se ha tratado debidamente el origen del problema. Algunos pacientes necesitan incluso tres o cuatro semanas para recuperarse por completo y poder realizar una vida normal y retomar su trabajo.