“Vísteme despacio que tengo prisa“. Este antiguo adagio conserva plena validez en estos mis días….
Si, si, si….Tanta feria (pasada por agua, pero fantástica!!!) con sus pescaitos, finos, pringá… Tanta presentación, tanta cena… Hasta que llega el lunes por la mañana, me pruebo mis “vaqueros prueba” y ahhhh, horror!! no me abrochan!! Me miro al espejo y por muchas mascarillas y correctores que me pongo, no tengo solución ninguna. Qué hago??? Necesito un fin de semana para mi. ¡¡Necesito PLAN DETOX ya!! Te popongo un programa de cuidado para un fin de semana. Desconecta interiormente de tus problemas y preocupaciones. Concentra tú ilusión en estos días durante los cuales “te pondrás las pilas” y te cargarás de energía positiva.
Libérate del exceso de excitaciones que quizá domina tu actividad cotidiana; disfruta, para variar, de plena calma y de un cierto aislamiento. Por esta vez apaga la televisión o la radio, deja también apagado el móvil o como mínimo pon el contestador. Dale a tu cuerpo una tregua; limita estos días el consumo de cigarrillos, café o bebidas alcohólicas.
VIERNES
Tarde:
Comienza tu fin de semana el viernes tarde de manera que puedas comprar con total tranquilidad todo cuanto necesitas para éste y los días siguientes. Una vez hayas llegado a casa procúrate un ambiente agradable, prescinde de tu indumentaria cotidiana y vístete con prendas cómodas. No olvides ni un momento que en este fin de semana tienes que ser “absolutamente egoista” y ocuparte exclusivamente de ti. Ducha relajante, peeling corporal y después de la ducha un masaje con aceite de lavanda sobre la piel todavía húmeda.
Noche:
Prepara un plato de verduras hervidas. Escoge las que más te gusten siempre que no te hinchén y no sean difíciles de digerir. Si no sientes una especial afición a las verduras, como alternativa puedes servirte un plato de frutas variadas como plátanos, kiwis o piña, ya que además de ser una delicia para el paladar, son realmente beneficiosos para la piel. Si lo deseas puedes añadir unos cuantos frutos secos, dátiles, ciruelas, pasas o higos que facilitan la digestión al ser ricos en fibras. Ahora dedícate exclusivamente a estar relajada. Escucha música clásica, lee algún libro y no te acuestes demasiado tarde. Antes de retirate a descansar puedes tomar una taza de infusión de hierbas.
SÁBADO
Al levantarte:
Mientras te encuentres tendida de espaldas en la cama, levanta las dos piernas y realiza unos cuantos movimientos de bicicleta, primero hacia delante y luego en sentido inverso. Relaja de nuevo las piernas; estira 10 veces los pies hacia delante, volviendo a colocarlos cada vez en posición normal. Es posible que hayas comenzado a sudar, por eso antes del desayuno ducha alternante. Primero agua caliente luego fria caliente, fria… Para terminar cúbrete bien de crema. Prepara un muesli a base de fruta fresca y un puñado de frutos secos mezclados con leche o yogur desnatado. Despues del desayuno efectúa un corto paseo matinal. Camina alternativamente con pasos lentos y rápidos. Respira hondo.
Mañana:
Visita un baño turco o una sauna. Como complemento frótate con un guante de crin antes de comenzar la sesión. También aprovecha para aplicarte una mascarilla capilar (o aceite de argán). Con el calor de la sauna las sustancias contenidas en la mascarilla penetran a la perfección en los cabellos. Al salir de la sauna no olvides aplicarte crema o aceite en todo el cuerpo.
Mediodía:
Hoy de almuerzo toca plato de ensalada cruda. Complétala con una rebanada de pan integral y con un trozo de queso fesco. Para beber es preferible agua mineral. Reposo; descansa, pero en ningún caso te acuestes.
Tarde:
Para activar de nuevo la circulación tras la pausa posterior al almuerzo puedes dar un paseo o bien montar en bicicleta. Cuando regreses a casa ponte cómoda y dirige tu atención a tus manos y pies. Una buena mani-pedi; lo agradecerás. Ya hablamos de cómo hacerlo en posts posteriores. Peeling facial y mascarilla siempre los adecuados a tu tipo de piel.
Noche:
Prepara un plato de pescado hervido acompañado de arroz integral. Condimenta con hierbas frescas en vez de sal.
DOMINGO
Al levantarte:
Vuelve a hacer tu gimnasia matinal, date una ducha alternante, cepíllate con guante de crin y ponte crema. Zumo de limón diluído en agua templada. Muesli de cereales naturales, copos de cereal enriquecidos con fruta, yogur, requesón o leche.Taza de infusión.
Mañana:
Paseo cultural. Quizá te apetezca visitar un museo, exposición de pintura, tal vez un concierto o simplemente dar un paseo por la ciudad. Estas actividades pueden servir para relajar tu espíritu. No te prives de darte ese lujo.
Mediodía:
Puedes almorzar zanahorias ralladas, espárragos, tomates frescos, crema de puerro, pescado fresco, pechuga de pavo o de pollo… Pan integral y agua mineral. Acuéstate un par de horas y procura descansar al máximo. Al terminar la siesta respira hondo unas cuantas veces muy despacio. Inhala… Exhala…
Tarde:
Baño cosmético: Prepara todo lo necesario para un baño de belleza, como sales relajantes o sal gorda (drena mucho) aceites corporales, guante de crin y toalla grande. Crea una atmósfera relajante mediante música de fondo tranquila, velas y varillas de incienso para perfumar el ambiente. Deja correr el agua, incorpora los productos para el baño y métete en la bañera. Mientras te encuentras en el interior de la misma puedes aprovechar para aplicarte una mascarilla facial. No prolongues demasiado el baño aunque te sientas realmente bien (max. 20 min.), de lo contrario la circulación se resentiría y la piel de las manos se arrugaría. A continuación lávate el pelo y aplícate una mascarilla capilar.
Noche:
Para la cena, unos espárragos blancos y una tortilla francesa. Una infusión de hierbas… Y a dormir. Sueña que te vas a levantar el lunes con una piel limpia, luminosa y sin ojeras, el cuerpo suave y sedoso, con 2 kilos menos de líquido y probablemente una talla menos de volumen. Mis vaqueros vuelven a abrochar sin problemas… Y deja que tu fin de semana finalice con la conciencia de haber hecho a tu cuerpo un bien que no tiene precio. Y ahora… ¿Cómo te sientes?