Las cocinas con extracción integrada son una gran solución para poder diseñar la cocina sin tener que preocuparnos por el lugar de la campana. En cocinas de pequeño tamaño nos ofrecen más espacio para las alacenas y nos permite mayores posibilidades de personalización en la cocina.

Se trata de un sistema de extracción que está situado en los laterales de la placa para cocinar, formando parte de la misma. Su gran capacidad para absorber los humos procedentes de la cocina hace que sea altamente efectivo.

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Perfecta para cocinas interiores

Aunque en la mayoría de los hogares la cocina está en una habitación con ventana, aunque sea a un patio de luces, también nos encontramos con cocinas que quedan situadas en el interior o a una gran distancia de la ventana. Cuanto más largos son los tubos de extracción más potencia es necesaria para empujar el aire hasta el exterior. Y, además, más problemas estéticos nos vamos a encontrar para poder conducirlos.

cocinas extractores

Algunas cocinas con extracción integrada disponen además de un circuito de purificación del aire. Recogen los humos de la comida, los purifican y los devuelven a la cocina como aire limpio y sin ningún olor. Esto hace que no sea necesario tubo de extracción alguno, lo que facilita mucho el poder colocar la cocina donde mejor nos convenga en el hogar y sin preocuparnos por humos ni olores.

El sistema ideal para las cocinas en isla

Uno de los problemas de las cocinas en isla es tener que colocar la campana extractora encima y tener que llevar los tubos hasta la ventana. Cuando hay un doble techo esto puede hacerse de manera más o menos sencilla, aunque aumenta bastante el coste de la obra si no lo hay y tenemos que levantarlo.

Con el sistema de extracción integrado podemos colocar la cocina en la isla sin preocuparnos de nada, ya que hemos visto que incluso hay sistemas que van a purificar el aire sin tener que llevarlo hasta el exterior.

Este sistema nos permite también jugar con la ventaja de tener una cocina principal grande en la encimera y un par de fuegos auxiliares en la isla, por ejemplo, para poder calentar el desayuno con la familia ya sentada a la mesa o tener un plato acabándose de hacer a mano, que podemos vigilar más fácilmente desde el comedor.

Cocinas abiertas sin ningún olor

Uno de los problemas de las preciosas cocinas abiertas son los olores. Estos pueden llegar al comedor y a la zona de estar incluso con una buena campana. El problema es que los humos tienen que ascender hasta la campana y si hay alguna corriente, esta puede hacer que se desvíen por el camino haciendo que los olores se esparzan.

Cuando esto ocurre no se trata ya solo de lo incómodo que puede ser el oler la comida en toda la casa, sino que cuando se trata de olores intensos estos se quedan en las cortinas, las fundas de los sofás y otros textiles del hogar. Un delicioso plato de pescado puede obligar a lavar cortinas y fundas o a tener que utilizar potentes productos químicos para eliminarlos.

Con el sistema de extracción integrado el humo es absorbido por la cocina de manera automática, nada más generarse y con muy poca distancia entre el útil de cocina y la zona de absorción, por lo que no es posible que se acabe dispersando. Esto garantiza la ausencia total de humos y de olores.

Quien descubre las cocinas con extracción integrada ya no quiere otro sistema y todos están de acuerdo en que su mayor precio merece, y mucho, la pena.