Al Norte de la provincia de Jaén, entre montañas y olivos, encontramos un pequeño municipio, caracterizado por su historia y tradición, que hacen de él un destino obligado de conocer, su nombre es Vilches.
Su situación privilegiada, rodeado de montes y pantanos, le convirtieron durante siglos en un fuerte punto estratégico para los diferentes pueblos que ocupaban suelo español, quienes a su paso dejaban sus peculiaridades impregnadas en sus calles, creando poco a poco un lugar único y especial, desde la prehistoria, pasando por romanos y musulmanes, hasta llegar a los cristianos.
Vilches cuenta con un gran patrimonio para poder visitar, como la ermita de la Virgen del Castillo, una fortaleza surgida de la invasión musulmana y de la que quedan restos de muralla, comúnmente conocidos como el Cubo la Villa o el Puente de los Moros. Por otro lado, de la época cristiana encontramos la Iglesia de San Miguel Arcángel, situada en la Plaza Mayor del municipio, aunque uno de las construcciones más destacadas no se encuentra dentro del pueblo, sino en sus alrededores: el castillo de Giribaile, una edificación militar del siglo XII, de la que se pueden visitar sus ruinas y disfrutar de los paisajes que ofrece la sierra jiennense.
En Navidad, el pueblo revive una de sus tradiciones más destacadas, que se mantiene vigente desde el siglo XIII, convirtiéndose en un tesoro inmaterial, los “aguilandos”, un grupo de vilcheños que recorren las calles de pueblo entonando canciones populares navideñas, acompañados de sus voces y de instrumentos tocados por ellos mismos. En nuestra visita no podemos olvidar llevar a cabo una de las costumbres más típicas del municipio, la conocida como “postura” que consiste en tomar unas cervezas acompañadas de unas ricas tapas en los bares del lugar.
Su gente, ambiente, belleza te envolverán para siempre, disfrutando de la tranquilidad de la Andalucía interior con las mejores opciones para pasar unos días inolvidables. ¿A qué esperas para conocerlo?