Todos estamos cansados de oír hablar de dietas milagrosas y de gimnasios ultra baratos que nos ayudan a perder los kilos que hemos ganado en Navidades. Pero ahora llega un método con el que puedes hacer la mitad del esfuerzo y conseguir más resultados, se trata de la crioterapia.
Esta terapia, que también se utiliza para tratar lesiones, utiliza el frío para ayudar a las personas a bajar de peso. La idea es que la temperatura corporal descienda y provocar que el cuerpo compense esta situación generando unas energías que se generan de los depósitos de grasa que se acumulan en el cuerpo. Así se consigue tonificar los tejidos donde se acumulan las grasas y como consecuencia perder peso evitando la flacidez.
La crioterapia es una técnica muy sencilla para bajar de peso y tonificar el cuerpo. Para llevar a cabo el tratamiento hay que tumbarse en una camilla sobre una solución que contiene base de sustancias criogénicas (como las algas o la cafeína). Hay que dejar que la mezcla de estas sustancias actúen sobre la piel aproximadamente durante unos 40 minutos. Luego se aplica una crema especial para reducir notablemente la sensación de frío. Cada persona tiene una capacidad de intensidad distinta, esto depende de la diferencia térmica entre la piel, la mezcla y la rapidez con la que se aplica. Lo mejor para que los resultados sean óptimos es que se aplique rápidamente y esté muy frío. También hay que tener en cuenta que los mejores resultados se obtienen en aplicaciones cortas.
La crioterapia produce los siguientes beneficios:
- Aumenta la oxigenación de la piel
- Estimula el Sistema Linfático
- Atenúa la formación de la celulitis
- Reduce la hinchazón de la parte baja del abdomen
- Mejor la circulación
- Evita la flacidez
- Tonifica los tejidos
- Ayuda a perder peso