Elegir la crema protectora perfecta no es una tarea fácil. Pero para conseguir hacerlo lo mejor posible hay que fijarse en dos cosas muy importantes: en la textura y en el factor de protección. Por eso, vamos a hablar sobre estos dos temas tan importantes para ayudarte a realizar tu elección.
Las diferentes texturas de protector solar
Existen diferentes texturas de protector solar. Estas son las más habituales en el mercado:
-Aceite: ¡Cuidado! El aceite no es realmente un protector solar, sino un bronceador. Se usa para ponerse moreno de manera más rápida pero puede causar quemaduras y problemas. Nada recomendable.
-Crema: La crema protectora es el producto más típico pero también el que cuesta más extender y el que deja más manchas si no se hace correctamente. Algunas pueden dejar un tono blanquecino en la piel.
-Emulsión: Es la más fácil de extender ya que es totalmente transparente y no deja manchas.
-Gel: Es muy fácil de extender y puede tener aparejada una sensación de frescor muy agradable.
-Spray: Es el sistema que habitualmente se emplea para el protector solar de los niños pero también para los que se usan en el rostro. Es fácil de aplicar y protege la piel exactamente igual que cualquier otra crema protectora, siempre que se aplique según las instrucciones y por todo el cuerpo.
¿Qué factor de protección necesito en mi crema protectora?
El número que acompaña a la crema protectora hacer relación al nivel de protección que ofrece. En el mercado hay una gran diversidad de numeraciones dependiendo de las marcas pero hay algunos puntos que tenemos que tener claros:
-El factor de protección 30 es el menor que deberíamos de usar en una crema protectora. Todo lo que es inferior a 30 no protege suficiente y se corre el riesgo de quemarse o de sufrir los efectos nocivos del sol. El factor 30 es el adecuado para pieles oscuras, poco sensibles o ya bronceadas.
-Una crema protectora con un factor de protección entre 30 y 50 es perfecto para pieles claras o para las personas que todavía no están muy bronceadas y quieren asegurarse que van a coger el moreno de forma saludable y muy gradual.
-El factor de protección 50+ es el recomendado para pieles muy sensibles y también para los niños. En estos casos es recomendable usar este factor de protección siempre.
-El factor de protección 60 y el 100. Son poco habituales en nuestro país pero sí existen en otros y algunas marcas ya los han comenzado a traer a España. Aunque muchos médicos afirmaban hasta hace poco que la diferencia entre una crema protectora de 100 y una de 50+ era prácticamente nula, ahora se ha descubierto que no es así y que aquellas personas con problemas de piel más graves deberían de usar la protección 100.
A parte de todo esto, es importante saber que la protección de la crema se pierde al cabo de las dos horas, por lo que hay que volver a aplicarse producto. Y también debería de volver a aplicarse tras cada baño en el mar o en la piscina. Solo así se garantiza su verdadera acción protectora.
Pantalla total, la crema protectora más radical
La crema protectora llamada de pantalla total es un tipo de crema que impide totalmente el paso de los rayos del sol. Se conoce también con el nombre de bloqueador solar. Mientras que con una crema protectora la piel siempre va a recibir algo de radiación y se puede acabar cogiendo color aunque sea de manera muy gradual, con un bloqueador no porque repele totalmente a los rayos del sol.
Las cremas de pantalla total están indicadas para personas con alergia al sol, para pieles extremadamente sensibles o para personas que tienen manchas, enfermedades tipo rosácea o sufren o han sufrido cáncer de piel.
Ahora ya conoces un poco más sobre los diferentes productos que hay en el mercado y podrás elegir una crema protectora adecuada para ti y para tu piel.