Los pelos enquistados son algo a lo que todas las mujeres nos hemos enfrentado alguna vez ya que aparecen, sobre todo, tras la depilación. El pelo nace y, lo habitual, es que salga a través del poro al exterior. Pero en algunas ocasiones, en lugar de salir al exterior el pelo queda debajo de la piel. El cuerpo no reconoce al pelo como tal, sino como un elemento externo y genera una inflamación a su alrededor que puede incluso contener pus.

En muchos casos, los pelos enquistados son dolorosos porque aparecen en zonas en las que hay roce, como las ingles. Por eso, es importante saber cómo quitarlos para que no se produzca una infección y todo vuelva rápidamente a la normalidad. No quitar el pelo encarnado puede acabar causando una infección que se convierta en una cicatriz permanente.

Un sistema en dos pasos

No es conveniente andar apretando el grano de un pelo enquistado. El mejor método para eliminarlo es el sistema en dos pasos que vamos a contar y que puede tener un tercer paso en los casos que se resiste.

Primer paso, desinfecta

Antes de comenzar a quitar un vello que esté enquistado hay que desinfectar la zona. Para eso la recomendación es lavarla con agua tibia y un jabón bactericida. Puedes aplicar también un desinfectante directamente sobre el pelo enquistado.

Segundo paso, aplica calor

Las compresas calientes suelen ser suficientes para hacer salir un pelo enquistado. Puedes utilizar una infusión de manzanilla para este fin. Aplícala un buen rato dos veces al día y seguramente, en un par de días el grano rompa y el pelo salga al exterior sin necesidad de hacer nada más.

Tercer paso, cremas

Si el pelo se resiste puedes aplicar una crema que puedes comprar en la farmacia. Seguramente te darán una crema bactericida que hará que el grano se cure y el pelo salga al exterior sin problemas.

¿Y si el pelo se ve?

En algunos casos el pelo se ve muy bien debajo de la piel, enroscado sobre sí mismo. Incluso es posible que lo veas antes de que haya inflamación en la zona. En estos casos puedes utilizar una aguja estéril, como las que se utilizan para quitar sangre, para retirar el vello con cuidado. Pincha suavemente y empuja el pelo hasta el exterior.

No olvides desinfectar bien la zona antes de comenzar a quitar el grano y hacerlo nuevamente una vez que has terminado. Si el pelo está fuera puedes apretar el grano suavemente para que salga lo que hay en su interior, sea agüilla o sea pus.

Granos en zonas problemáticas o resistentes

Si la inflación está en una zona especialmente delicada o se ha inflamado mucho y no hay forma de eliminarlo con compresas de calor deberás de ir al médico. El médico puede ayudarte con los granos enquistados y no es necesario acudir al especialista, sino que tu doctor de familia o tu enfermera pueden ayudarte para que el problema no vaya a más.