Después de comer, es primordial que consigas que tu bebé eructe, sobre todo para que no tenga dolores por problemas de gases con el paso de los días. Cuando ayudas a tu bebé a eructar después de comer, estás consiguiendo que no aparezcan los cólicos con el tiempo, sin embargo, hacer que un bebé eructe requiere de un poco de práctica y algunos consejos que vamos a darte a continuación.

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¿Por qué eructan los bebés?

Cuando estás alimentando a un bebé, el bebé comienza a tragar aire a medida que va comiendo y ese aire se va acumulando en el estómago y provocándole fuertes cólicos. Cuando haces eructar a tu bebé después de comer, consigues que ese aire no se quede dentro y se sentirá mucho menos inflamado. Puede que esto haga que quiera comer más después de eructar. A medida que el bebé va creciendo, cada vez necesitará a eructar menos porque aprenderá a no tragar tanto aire.

¿Cuándo debe hacerlo?

Cuando un bebé debe eructar, normalmente se comienza  mover demasiado y te hace saber que está muy molesto  en ese momento. Esto quiere decir que le duele la barriga, sobre todo si lo hace después de comer. Tu instinto de madre y sus movimientos te indicarán cuando ya no esté cómodo y lo necesite.

Cómo hacer que un bebé eructe

La forma de hacer que eructe después de comer es simple, ya que solamente debes  colocar al bebé en tu pecho y dar algunos toques suaves en la espalda para facilitar la expulsión del aire. En pocos minutos tu bebé eructará y podrás ver cómo su actitud cambia por completo.  No pares su toma de comida para eructar,  si él lo necesita, dejará de comer. Si ves que comienza a tener muchos cólicos, esto quiere decir que no le estás dando de comer en la posición adecuada y necesitas cambiarlo de postura para que no trague tanto aire.