Cómo elegir el tono de base perfecto para tu piel

1. Conoce tu tono de piel

Antes de comprar cualquier base de maquillaje, es importante que sepas cuál es tu tono de piel. Existen tres tonos de piel: frío, cálido y neutro. Si tu piel es fría, tendrás un tono rosado o rojizo. Si tu piel es cálida, tendrás un tono dorado o amarillo. Si tu piel es neutra, tendrás un tono que se encuentra entre el frío y el cálido.

Una forma de conocer tu tono de piel es observando las venas de tu muñeca. Si tus venas son azules o moradas, tienes un tono frío. Si tus venas son verdes, entonces tienes un tono cálido. Si tus venas son de ambos colores, entonces tienes un tono neutro.

Una vez que conozcas tu tono de piel, podrás elegir una base de maquillaje que se adapte a él.

2.

Prueba la base de maquillaje en tu piel

Antes de comprar una base de maquillaje, es importante que la pruebes en tu piel. No confíes en el color que ves en la botella, ya que puede ser diferente al color que se adapta a tu piel.

Para probar la base de maquillaje en tu piel, aplícala en la mandíbula y difumina hacia el cuello. El tono de la base de maquillaje debe ser similar al tono de tu piel. Si la base de maquillaje es más clara o más oscura que tu piel, entonces no es la adecuada para ti.

Si no estás segura de qué tono elegir, es recomendable que acudas a una tienda de maquillaje donde puedan asesorarte y ayudarte a encontrar el tono de base perfecto para tu piel.

3. Ten en cuenta la textura de la base de maquillaje

Además del tono, es importante que tengas en cuenta la textura de la base de maquillaje. Si tienes la piel seca, es recomendable que elijas una base de maquillaje hidratante. Si tienes la piel grasa, es recomendable que elijas una base de maquillaje matificante.

Si buscas una base de maquillaje que te proporcione una cobertura completa, entonces deberás elegir una base de maquillaje con una textura más densa. Si buscas una base de maquillaje más ligera, entonces deberás elegir una base de maquillaje con una textura más fluida.