A todas las mujeres nos encanta tener algunas prendas de lencería fina en nuestro cajón preferido, esperándonos para cuando queramos tener una anoche apasionada con nuestra pareja, sin embargo, la lencería fina cuenta con encajes o sedas muy finas que pueden llegar a hacer que se estropee mucho si no sabemos darle los cuidados adecuados. Este post, lo vamos a enseñarte cómo puedes cuidar la lencería sexy, porque sabemos que has invertido un buen dinero en ella y quieres que te dure mucho tiempo.

Cómo cuidar la lencería sexy

Cuando compramos ropa interior fina, es primordial que tengamos cuidados especiales con ella, ya que lo que queremos es que nos dure un montón de tiempo y siempre luzca tan bonita como el primer día.

  •  El primer consejo es la forma de lavarlas y el mejor momento para ello. Las prendas de lencería fina, normalmente se lavan a mano y con agua templada, intentando que esté más fría que caliente.Para este tipo de prendas, debes optar por jabones que puedes conseguir en el supermercado para prendas finas o incluso puedes usar jabón de bebé. Este tipo de jabones protege las fibras de la ropa pero jamás debes usar jabones en polvo o el detergente que usas para a ropa normal, ya que se estropearán más rápidamente. Debes dejar las prendas sumergidas al menos 15 minutos. Para secar, evita la secadora y colócalos al aire libre, ya que con la secadora solo conseguirás que los elásticos se estropeen. Si usas agua demasiado caliente en el lavado de tus prendas de lencería fina, lo que pasará es que se estirará el elástico, así que intenta no lavarlas en la ducha, ya que es un mal hábito que rompe tu ropa interior.
  •  Las prendas de lencería fina de encaje son muy delicadas, por lo que debes revisar que siempre se encuentren en buen estado. Desde que veas la más mínima rotura, no dudes en coserla o llevarla a una costurera antes de lavarla, ya que si no la perderás.
  • Cuando las pongas a secar, no las dejes a la luz del sol e intenta colocar tú lencería fina en los lugares en los que haya sombra para evitar que puedan perder el color por el sol.
  •  A la hora de guardarla de nuevo en los cajones, hazlo siempre en bolitas individuales para lencería, ya que de otro modo, la lencería fina se podría encajar en las astillas de los cajones – en caso de que sean de madera y rasgarse.