Si eres una de esas personas que quieren que su casa cambie de imagen con cada estación seguro que te has planteado como puedes hacer para cambiar la sala de estar sin gastar un dineral ahora que llega la primavera.
Con el buen tiempo, queremos más luz en la sala de estar y las mantas que nos parecían tan tentadoras sobre el sofá comienzan a resultar un poco asfixiantes cuando llega el buen tiempo. Pero cambiar la imagen de la sala, hacer que se vea más luminosa o incluso más grande, es posible con solo cambiar los textiles del hogar.
Cambia el aspecto de tu sofá
Para cambiar el aspecto de tu sofá no vas a necesitar grandes cosas. Solo tienes que comprar un bonito fulard con tonos claros para ponérselo por encima. Puedes elegir un fulard con fondo blanco y dibujos de flores o con cualquier otro motivo que te apetezca.
Quita todas las fundas de tus cojines y cámbialas por fundas frescas, de raso o satinadas y en tonos claros a juego con el fulard. Solo esto ya le estará dando a tu sala un aspecto mucho más fresco y mucho más veraniego.
Si tu sofá tiene un chaise longue y no se adaptan al fulard tienes varias opciones. Puedes comprar una funda en tonos claros que encaje bien con la forma del sofá o puedes usar el fulard para cubrir solo parte del sofá, dejándolo caer de forma casual para que de esa chispa de frescura pero sin tener que taparlo por completo.
Si tienes alfombra, quítala. Solo en el caso de que el suelo se vea en mal estado o no quieras dañarlo puedes poner una alfombra de sisal, de bambú, o de fibras de coco que respetarán tu suelo pero darán una imagen mucho más fresca y actual. Puedes comprar la alfombra en tono natural, que combina con todo y al ser neutro cederá el protagonismo a los colores de los textiles.
Las cortinas también pueden cambiar
Durante el invierno es buena idea contar con unas cortinas gruesas, ya que aíslan muy bien del frío que pueda entrar por las ventanas y también ayudan a evitar ruidos. Pero en primavera ese tipo de cortinas gruesas solo van a restar luz a la habitación. Retíralas y cámbialas por unos bonitos estores que dejen pasar toda la luz a la sala de estar.
Los estores harán que la sala parezca más grande y al resultar mucho más luminosos también estarán aportando frescura. Si lo que te preocupa es tener que quitarlos y ponerlos cada estación, olvídate de eso. En invierno coloca de nuevo las cortinas y deja los estores a modo de visillos, así podrás cerrarlas o dejarlas abiertas según prefieras y mantener los estores todo el año.
Elige un tono claro y neutro, blanco, crema o beige claro. Pueden tener alguna decoración, pero asegúrate de que hace juego con la que escojas para el sofá y que no te excedes con los colores. Por supuesto, todo lo que pongas tiene que tener buena sintonía con el color de las paredes.