La regla fundamental para que una cena resulte adecuada es que sea ligera y con pocas calorías. Nunca ingerir huevos o embutidos ya que el colesterol se metaboliza con la actividad física y no de noche.

En invierno, conviene una sopa o puré de verduras con zanahoria o calabaza o un cogollo de lechuga. En verano, una ensalada refrescante o un gazpacho repone las vitaminas necesarias sin grasas superfluas. Excelente momento para ingerir pescado y reponer necesidades proteicas. Mejor azul porque sus aceites poliinsaturados ayudan a rebajar la tasa de colesterol. En caso de estreñimiento incluir una o dos raciones de kiwi o una compota de manzana con ciruela pasa o manzana asada. Si se padece de insomnio no olvidar un vaso de leche descremada justo antes de acostarse, pues es un somnífero natural.

EXTREMAR LA HIGIENE EN LA COCINA

En la cocina es importante renovar los estropajos, esponjas y paños cada cierto tiempo ya que las bacterias se desarrollan en pocas semanas. Las tablas de cortar de plástico son mejores que las de madera ya que no se depositan en las ranuras las bacterias y microbios. A la hora de descongelar un alimento, debe hacerse en la nevera o microondas, nunca cerca de focos de calor o sobre el mostrador ya que las bacterias pueden crecer en la parte superficial de los alimentos antes de que se descongelen por dentro. Al cocinar en el microondas hay que cubrir la comida con un plástico para aprovechar el vapor de la cocción aunque se debe tener cuidado de que el plástico no toque el alimento. Todos los productos tienen que estar bien cocinados para evitar la aparición de enfermedades como la salmonela, muy habitual cuando comienzan a subir las temperaturas.

CONSEJOS PARA EVITAR INTOXICACIONES

Según recuerdan las organizaciones de consumidores, los alimentos frescos y congelados han de ser comprados en el último momento y meterlos inmediatamente a la nevera. Además, hay que fijarse en que los alimentos refrigerados estén fríos al tocarlos, que los congelados estén completamente sólidos y las latas no tengan abolladuras o golpes que pueden indicar que no se encuentran en buen estado. En cuanto a la carne y el pescado, es aconsejable congelarlos inmediatamente si no se van a consumir en unos días. La carne cruda, aves y pescados se deben colocar en platos al meterlos en la nevera ya que pueden contener jugos con bacterias que caigan sobre otros alimentos.

SUPLEMENTOS PARA LOS QUE NO TOMAN CARNE

No comer ningún tipo de carne propicia carencias de algunas vitaminas y minerales. Por eso, la mayoría de los vegetarianos ponen en práctica lo que ellos llaman ley de complementariedad, mediante la cual se combinan hortalizas y legumbres de modo que se compense las posibles deficiencias alimenticias. Además, todas aquellas personas que no tomen carne, deben incluir en su alimentación suplementos de aminoácidos, zinc y vitamina B12.

CARNE SIN EXCESOS

Como ocurre con la mayoría de las cosas, tomar carne en exceso no es conveniente, basta hacerlo dos veces por semana. Las personas que abusan de la carne pueden tener problemas serios de salud. Conviene tener en cuenta que el organismo acumula esos excesos en forma de grasas y colesterol, por lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además, si se toman cantidades excesivas de riñones, hígado u otras vísceras se disparan los niveles de ácido úrico en sangre, con consecuencias muy negativas para la salud.