Una de las cosas que está muy de moda en las bodas son las Candy Bar o las Mesas Dulces, se trata de una mesa decorada a la perfección y repleta de riquísimos y deliciosos dulces. Parece un sueño, ¿verdad? Ésta como muchas otras cosas del mundo de las bodas viene importada de América donde las fiestas son más espectaculares que en España.
Las Candy Bar son el punto de atracción de todas las miradas, tanto de los más pequeños como de los mayores que miran con ojos golosos todos los dulces y chucherías que hay dispuestas de forma coqueta en la mesa. Una Mesa de Dulces debe de cuidar la decoración al detalle, puesto que si se pusieran varios cuencos con caramelos estaría falta de magia y fantasía que es lo que se pretende crear en este espacio.
Las mesas de dulces deben de llevar el mismo estilo que la boda. Por ejemplo, si se trata de una boda rural lo lógico es que todos los elementos de la Candy Bar tengan esta inspiración. Puede estar dispuesta sobre balas de paja y cajones de madera antiguos. Y los caramelos sobre cuencos rústicos o cestitas de mimbre.
Lo ideal es contratar a una wedding planner o a una empresa especializada en mesas de dulces para que coordine la decoración con la del resto de la boda. Siempre hay que intentar que sea romántica y dulce pues es un día dedicado al amor. Los colores predominantes deben ser los mismos con los que se ha jugado en el resto de elementos decorativos (flores, manteles, ramo de la novia…). Aconsejamos combinar las chucherías con los dulces para una boda, así se puede intentar llegar a los gustos de todos los invitados.