El gran sabor y las pocas calorías calabaza asada han hecho de este plato uno de  los escogidos por muchas personas a dieta para perder peso. Pero, ¿cuántas calorías tiene realmente la calabaza asada? ¿Es fácil de preparar? ¿Qué receta es la mejor? Vamos a verlo.

¿Cuántas calorías tiene realmente la calabaza asada?

Las calorías calabaza asada al horno son solo 50 por cada 100 gramos de calabaza. Realmente muy pocas. Estos valores tan buenos nos permiten comer una ración generosa de calabaza sin que estemos añadiendo muchas calorías al plato. 200 gramos de calabaza asada es una cantidad bastante grande y nos estaremos comiendo solo 100 calorías.

La mayoría de las calorías de la calabaza al horno provienen de sus azúcares naturales porque estamos ante un alimento dulce y muy sabroso que satisface el paladar sin engordar.

¿Qué receta es la mejor?

La calabaza asada es muy fácil de preparar. Esta es la receta que más nos ha gustado porque es muy sana, mantiene el sabor de la calabaza y no lleva prepararla más de un par de minutos.

Se coge un trozo de calabaza sin pelar y se corta en tacos de tamaño mediano. Se usa una bandeja pequeña para el horno que se cubre con papel de hornear. Se ponen encima los trozos de calabaza con la cáscara hacia arriba y se cocina a 150 grados durante 90 minutos con la función ventilador. El fuego solo abajo.

Al colocar la calabaza de esta manera se va a cocinar bien por dentro, pero no se tostará porque la cáscara la estará protegiendo por un lado y el papel de horneado por el otro. Así, cuando la quitemos del horno solo tendremos que cortar la cáscara y tendremos unos deliciosos trozos de calabaza asada que podemos utilizar para acompañar a cualquier plato de carne. Hay que tener en cuenta que la calabaza suelta mucha agua, así que tal vez sea buena idea controlar a mitad de cocinado si hay mucho líquido en la bandeja y si es así, vaciarlo antes de continuar con el proceso.

La calabaza asada se puede congelar. Así que cuando sea la época de las calabazas, allá por octubre, se puede preparar una buena cantidad de calabaza asada y mantenerla congelada para utilizarla más allá de la época. Tener tacos de calabaza asada en el congelador facilita poder preparar rápidamente un acompañamiento ligero, unas croquetas originales o incluso una crema muy sabrosa.

La calabaza asada puede congelarse en bolsas o en recipientes de plástico rígidos. Es importante que estén bien cerrados para que no se queme. Por supuesto, antes de congelar la calabaza hay que dejarla enfriar a temperatura ambiente.