Aunque muchos no quieran creerlo y prefieran ignorarlo, lo cierto es que los años ochenta están de moda. Hasta ahora era su música y, como mucho, la recuperación de algunas series de la infancia de quienes hoy ya pintan canas. Pero cada vez parece más evidente que la moda de los ochenta parece querer volver y hacerlo con fuerza.
¿Podrían volver los cardados imposibles para los que hacía falta un bote entero de laca? ¿O aquellas hombreras marcadas tan características? Por ahora, no se ha llegado a tanto, pero son ya varios los diseñadores que le hacen guiños a esta década tan loca de nuestra historia. La última en subirse al carro ha sido Agatha Ruiz de la Prada, la cual ya jugó un importante papel en la moda de aquella época.
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Recuperando los ochenta
En su último desfile en la Fashion Week de Madrid, esta diseñadora de estilo tremendamente personal ha pasado por su peculiar filtro la moda de los ochenta y ha recuperado cosas como los looks monocromáticos, los tonos flúor o los característicos leggins con cremallera típicos de la época.
Aunque sin caer en los excesos de las hombreras anteriormente mencionadas, el corte de sus prendas sí ha apostado por las líneas muy femeninas, marcando bien los hombros y las cinturas. Una apuesta muy favorecedora en la que no han faltado elementos clave en la estética de esta diseñadora, como son los famosos corazones.
Las faldas lápiz, que amenazan con ser uno de los puntos fuertes de esta primavera verano a punto de comenzar, también estuvieron presentes en su colección, así como los pantalones pata de elefante tan característicos de la década de los ochenta.
Los vestidos oversize muy envolventes, con cortes de capa y cruzados en el pecho han sido los más aplaudidos porque resultan muy favorecedores para todas las mujeres, son llamativos y cómodos y resultan a la vez sexys y fáciles de llevar.
Algunos de estos vestidos recuerdan un poco en su forma y tono a los kimonos, una pieza que también parece querer ponerse de moda por su comodidad y por sus grandes dosis de feminidad.
Complementos muy divertidos
Entre los complementos destacan las medias de colores, que llevaban muchos años desaparecidas de los armarios femeninos,al menos en los tonos que nos propone Agatha Ruiz de la Prada, quién llega incluso a jugar con las medias bicolor para ser más arriesgada y más Pop.
También los bolsos transparentes, que nunca se han ido de todo y que ahora parecen querer reivindicar de nuevo su lugar. Para Agatha, estos bolsos resultan perfectos para poder lucir en su interior productos de marca y presumir de maquillajes y perfumes.
El punto también ha estado muy presente en la colección, con maxijerseis muy cómodos y fáciles de vestir, en un solo tono y mucho más discretos de lo que nos tiene acostumbrados por lo general esta mujer, a la que tanto le gusta el color y la alegría.