Si no tienes un árbol de Navidad artificial lo más seguro es que año tras año compres un árbol natural o bien uno de los años anteriores (has logrado que tu árbol navideño aguante y lo has plantado en tu casa). Sea de un modo u otro has de saber que, a la hora de comprar un árbol navideño, puedes encontrarte con pinos o abetos y quizás no sepas la diferencia que hay entre uno y otro aunque básicamente estéticamente si la veas.
Los árboles decorados para Navidad suelen quedar mejor cuanto más amplios se hagan esos árboles, es decir cuánto más a lo ancho hayan crecido y no tanto a lo largo. Los pinos tienen ese problema y es que son más largos y suelen crecer hacia arriba no hacia los lados de tal manera que su silueta suele ser delgada desde abajo hasta arriba terminando en punta. En el caso de los abetos estos sí crecen más a lo ancho que a lo alto y al crecer a lo ancho sus ramas suelen estar algo más abiertas y por tanto dibujar una silueta más ancha y, de cara a la decoración, mucho mejor.
Por eso si vas a escoger un árbol natural para Navidad te recomendaríamos que escogieras un abeto y no un pino de tal manera que en tu casa te quede mucho mejor. Eso sí, los abetos son más difíciles de salvar una vez pasada la época navideña pero siempre puedes intentarlo.
Consejos para salvar los árboles navideños
Si quieres salvar tu árbol de Navidad no dejes de regarlo durante la época navideña y plantarlo nada más comprarlo para evitar que sufran más. No le quites la tierra que traiga el árbol sino que simplemente quita el tiesto y plántalo en otro mucho más grande de tal manera que se le afecte lo más mínimo porque en ese momento el árbol ya han pasado por una serie de etapas en las que ha sufrido tanto en las raíces como en el tronco y las ramas. No te asustes si se ve más alicaído, puede ser que después reviva.