Con la llegada de los meses más fríos del año nuestros cuerpos se resienten si no se les proporcionan el cuidado que necesitan. A menudo las farmacias se convierten en nuestro mejor refugio, ya que en ellas podemos encontrar remedios para contrarrestar o evitar los daños ocasionados en esta época del año. Es por ello por lo que siempre es recomendable saber dónde se encuentran las farmacias cercanas a nuestro hogar. En ellas podemos hablar con profesionales especializados que, además de vendernos los productos que necesitamos, nos pueden hacer recomendaciones. En este artículo haremos un repaso por algunos consejos que podemos poner en práctica para cuidarnos y sentirnos mejor.

Cremas o aceites de hidratación diaria

A menudo nos despreocupamos de la hidratación de nuestro cuerpo en los meses de otoño e invierno. Al no exponer nuestra piel al sol pensamos que no es necesario hidratarla. Sin embargo, es importante tener presente que nuestra piel se ve afectada con el frío, especialmente en aquellas zonas que no cubrimos al salir al exterior. Es por ello por lo que no debemos olvidar incluir un producto hidratante en nuestra rutina diaria.

A la hora de escoger una crema o aceite corporal lo ideal es hacerlo pensando en las particularidades de nuestra piel. Para eso, es conveniente acudir a una farmacia cercana y preguntarle a personal especializado.

Protección facial

Otro de los mitos que está muy extendido es que la protección facial es solo para el verano. Se trata de un error muy común que lleva a muchas personas a prescindir de cremas faciales. Lo más recomendable es usar productos que además de proteger nuestra cara de los efectos del frío también lo haga de los rayos UVA, ya que, aunque en menor medida que en los meses de verano, están presentes durante el invierno.

Basta con escoger un producto con un factor de protección bajo y, sobre todo, que se ajuste a las características de nuestra piel. No es recomendable, por ejemplo, elegir una crema para pieles secas si la nuestra es grasa o mixta.

Infusiones para tratar o prevenir catarros

Una de las afecciones más comunes en los meses de invierno son los resfriados. Aunque no existe una fórmula mágica para evitarlos, sí que se pueden tomar algunas precauciones. Las infusiones naturales que se venden en las farmacias suelen ser grandes aliadas. Así mismo, elementos como el jengibre ayudarán a mejorar los síntomas de los catarros.

Ropa térmica

Por otro lado, un aspecto que no debemos pasar por alto es la vestimenta. Proteger nuestro cuerpo de los cambios fuertes de temperatura es fundamental para prevenir enfermedades. Es por ello por lo que se recomienda el uso de camisetas, pantalones o medias térmicas. Este tipo de artículos ayudan a mantenernos calientes y cómodas durante todo el día. Así mismo, al usarlos como ropa interior, podemos combinarlos con nuestra ropa de diario sin problemas.

Protección para los labios y las manos

Sin duda, las manos y los labios son las dos partes del cuerpo que más sufren la deshidratación provocada por el frío. Es por ello por lo que es recomendable comprar en una farmacia una buena crema de manos que podamos llevar siempre encima. Así mismo, es recomendable también el uso de guantes de lana siempre que sea posible. Para el cuidado de los labios, es recomendable aplicar de forma frecuente un cacao que pueda mantener su frescor y suavidad.

Echar mano de estos trucos nos permitirá afrontar el invierno de la mejor manera posible. Así mismo, tener a mano un listado de farmacias a las que podemos acudir es siempre una buena opción, ya que nos evitará contratiempos. Actualmente es posible encontrar en la red directorios en los que buscar cuáles son las farmacias que se encuentran operativas en nuestra zona, así como sus horarios de atención al público.