Un buen masaje erótico, puede hacer que tu relación sexual vuelva a sentirse revitalizada. Aunque no lo vayas notando con el paso del tiempo, la sensibilidad comienza a disminuir debido sobre todo al estrés y la tensión que bloquean nuestras sensaciones y evitan que fluyan como antes.

Esto quiere decir que ya no estamos tan cercanos a la hora de los besos y las caricias con nuestra pareja, por lo que entra en juego el masaje erótico.

Las parejas que han comenzado a usar el masaje erótico, han dicho que si han sentido, además de unas relaciones sexuales mucho más placenteras, una carga sexual superior, es decir, una atracción más intensa en el plano sexual hacia su pareja y no solo eso, sino que han conseguido aumentar el placer.

Cómo se debe dar un masaje erótico

Comenzamos el masaje erótico invitando a nuestra pareja a  recostarse para que esté mucho más cómoda. Esto hará que se sienta más confiada,  no solo físicamente, sino mentalmente y comience a relajarse.

Para un buen masaje erótico, te recomendamos que uses algo que pueda dar un olor relajante y presiones con las yemas de los dedos como suaves caricias.

Recuerda que es un masaje sensual, por lo que las caricias debe ser suaves y la presión con la yema de los dedos muy poca.

En un masaje erótico, se deben frotar los hombros y la zona de la nuca, lo que hace que se reduzca mucho la tensión y después comenzar por la espalda hasta la cintura. Debes mover tus pulgares por la zona de la columna. En este punto, viene la parte erótica del masaje erótico. Se debe bajar hasta la zona de los muslos e intentar pellizcar suavemente  los muslos, evitando hacer daño.

Los pellizcos, que deben ser suaves y subir un poco de forma gradual provocan endorfinas, lo que hará que comiences a sentirte mucho más feliz.

Ahora se debe bajar hasta la zona de las pantorrillas. En esta zona, el masaje debe ser de forma circular. Aunque pienses que la zona en la que se acumula más estrés es en el cuello, en realidad no. La zona del cuerpo en la que más se acumula estrés  es en las piernas.

Alterna el masaje por todo el cuerpo lentamente.