Las estrías blancas son un problema común en las mujeres como consecuencia de que las fibras elásticas de la piel se han roto. Puede suceder por muchos motivos, entre los más comunes está la pérdida de peso o ganar kilos de forma muy rápida e incluso el embarazo. Para mejorar estéticamente esta parte de la piel te ofrecemos algunos consejos para mejorar la elasticidad y que se reduzcan, aunque es difícil que se eliminen totalmente.

Métodos caseros para eliminar las estrías

Para comenzar, hay que realizar una exfoliación para eliminar la piel muerta de la zona donde se encuentran las estrías blancas.

La exfoliación se realiza con una mezcla casera que podéis preparar vosotros mismos en casa. Se necesitan 4 cucharadas soperas de agua, 2 cucharadas soperas de germen de trigo, 2 cucharadas soperas de avena y 2 cucharadas soperas de harina de maíz. Cuando todos los ingredientes estén mezclados en un recipiente se masajea la zona de las estrías con la mezcla. A continuación se necesita una esponja vegetal para frotar la zona con movimientos circulares y suaves. Por último enjuaga la piel y sécala bien.

El segundo paso para eliminar las estrías blancas es hacer un masaje sobre la zona de las estrías con aceite de rosa de mosqueta. Este aceite tiene múltiples propiedades para la piel, además de hidratarla, combate los efectos del foto-envejecimiento, mejora las estrías y las manchas de la piel, retrasa los signos de envejecimiento prematuro y las arrugas, disminuye las cicatrices, fortalece el sistema inmunológico, estimula la circulación, alivia el dolor de la artritis y la osteoartritis y mejora la regeneración de la piel frente a quemaduras. Los movimientos del masaje deben ser intensos y fuertes para que la circulación se active. Sobre todo hay que fijarse en que la dirección del movimiento sea contraria a la de las estrías. Por ejemplo, si tus estrías son verticales deberás hacer movimientos horizontales. Seguramente la zona de las estrías se quede caliente y roja. El último paso para eliminar las estrías blancas es aplicar una máscara de miel de abeja sobre la zona. Deberás dejar que actúe al menos durante cinco minutos y luego enjuagar bien la zona. Al tratarse de un método natural se puede repetir cada día hasta que se noten los efectos.